Abrazo a la tierra que me dio oportunidades

Regresar a la tierra que me brindó oportunidades y me permitió progresar, a la tierra que llamo mi segunda casa, me ha llenado de orgullo y felicidad.

POR: MG. GLORIA IVONY MAYNAS ESPÍRITU   

En mi recorrido por distintas provincias, he tenido la oportunidad de conocer a muchas personas que han dejado su lugar de origen en busca de oportunidades de progreso. A través de sus historias, he aprendido cómo llegaron a estas nuevas provincias, ya sea por motivos laborales o por enamorarse y formar una familia en ese lugar.

SOY GLORIA

Me siento identificada con cada historia y ahora comparto la mía. Mi nombre es Gloria Maynas. A los 16 años llegué a la provincia de Ilo, región Moquegua, en busca de oportunidades. Llegué acompañada de una familia que me dio su apoyo y me aseguró que, trabajando duro, yo podía soñar con una carrera universitaria. Fue así como todo comenzó.

No había un día en el que dejáramos de madrugar desde las 2 am para preparar los juanes y venderlos en el óvalo de Ilo. Esto sucedió pocos días después de haber ingresado a la Universidad José Carlos Mariátegui. La familia que me había llevado se vio obligada a regresar a Huánuco debido a urgencias familiares. Me propusieron regresar y llevarme de vuelta con mis padres en la provincia de Padre Abad, en la región de Ucayali, tenían miedo de dejarme sola y sin ningún familiar para buscarme refugio, considerando que era menor de edad. Sin embargo, me negué rotundamente. Yo anhelaba tener a alguien en mi vida y aspiraba a convertirme en abogada.

LOS INICIOS

Para esto, decidí alquilar un pequeño cuarto frente a la universidad y pagarlo con mi trabajo de moza en una pollería que tenía en ese entonces. Eso no duró mucho, ya que me quedé sin dinero, pero había hecho muchos amigos y amigas, entre ellos Ana Cecilia Zegarra, quien fue mi compañera de clases y hoy es una de mis mejores amigas. Ella habló con sus padres para darme un espacio en su hogar, al menos hasta que encuentre dónde vivir.

Una tarde me encontraba en la playa Pozo de Lizas vendiendo mis golosinas cuando vi a un compañero de clases, Martín Cáceres, a quien considero hermano elegido por mí, llamándome para presentarme al que en ese entonces era el presidente de la Cruz Roja, Sr. Martín Pineda. Él me hizo varias preguntas y luego me dijo que tenía un espacio en la Sede de la Cruz Roja para vivir ahí con la condición de seguir mis estudios, limpiar el auditorio y no llegar tarde.

Para resumir mi historia, me gradué de abogada gracias a la beca obtenida por la Universidad José Carlos Mariátegui, y estoy segura de que mis compañeros me recordarán como la compañera de las chocotejas que vendía en la universidad junto a mi compañera de clases Rosalía Ampuero, hoy una de mis mejores amigas.  También elegí al expresidente de la Cruz Roja como mi padrino de bautizo. Además, siento una profunda gratitud hacia todas las personas que me brindaron su apoyo a lo largo de mi camino hacia el progreso. En primer lugar, quiero agradecer a la familia Escarcena Meza y a mi madrina, Glenda Bedregal, quien me respaldó durante mis prácticas en la Municipalidad Provincial de Ilo. Hay muchas personas a las que les debo un agradecimiento eterno.

LAS HOJAS DEL PERDÓN

Después de mi graduación, tuve la oportunidad de trabajar en diferentes gobiernos locales, regionales y ministerios, viajando de un lugar a otro sin dejar de lado mi preparación académica en las mejores universidades de Lima, así como mis emprendimientos. Nunca dejé de emprender, ya que para mí es la puerta del éxito. Por otro lado, he tenido la satisfacción de publicar 2 libros, destacando entre ellos «Las Hojas del Perdón» como uno de los libros más exitosos en la Feria Internacional del Libro de Lima en el año 2022. Además, realicé mi primera conferencia de motivación personal, contando con el invaluable apoyo de mis amigos y participé en la Feria Internacional del Libro en Moquegua, gracias al incondicional respaldo de mi gran amigo Omar Benítez.

Regresar a la tierra que me brindó oportunidades y me permitió progresar, a la tierra que llamo mi segunda casa, me ha llenado de orgullo y felicidad. Hoy en día, siento un profundo afecto hacia esta tierra que me brindó tantas oportunidades. [Gloria Ivony Maynas Espíritu]

Ceviche en el puerto de Ilo

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