Las cifras de la dependencia a julio de 2024. La figura expone el porcentaje destinado a obras públicas por parte de diversas municipalidades y su dependencia (%) del canon minero para financiar dichas obras. Refleja que la gran mayoría de los gobiernos locales dependen en más del 90% del canon minero para ejecutar sus proyectos de inversión, lo que evidencia una alarmante dependencia de la minería.

Las municipalidades con una dependencia casi total del canon minero son San Antonio y El Algarrobal, que presentan una dependencia extrema, con el 99.8% de su presupuesto de obras financiado por el canon. Sin el canon, no habría obras.

Ilo, San Cristóbal y Torata también dependen en más del 96% de estos recursos, lo que pone de relieve que, sin los ingresos del canon, sus posibilidades de ejecutar obras serían prácticamente inexistentes. Este grupo de municipalidades sufre una dependencia económica extrema de la minería, lo que las hace altamente vulnerables a cualquier fluctuación en los ingresos de este sector.

También Moquegua (89.9%), Cuchumbaya (81.8%), y Samegua (79.3%) también dependen en gran medida del canon minero, aunque no de manera tan extrema como las mencionadas anteriormente. Esto sugiere que cuentan con algunas fuentes adicionales de financiamiento, aunque insuficientes para compensar una eventual caída en los ingresos mineros.

En resumen, sin la minería, estos gobiernos locales solo contarían con un 10% de lo que hoy tienen, lo que indica que la dependencia del canon no es solo un fenómeno económico, sino un desafío estructural que debería ser abordado mediante políticas de desarrollo diversificadas.