POR: CÉSAR CARO JIMÉNEZ
No está en mi ánimo desconocer el don de gente del profesor Zenón Gregorio Cuevas Pare, pero tampoco el guardar silencio ante su manifiesta incapacidad, falta de liderazgo y peor aún: de su total falta de visión histórica respecto a lo que se puede y debe hacerse en procura de construir proyectos de desarrollo sustentables e inclusivos en la región, a tal punto que considero que su tiempo como gobernador regional, como también las de otras autoridades provinciales y distritales, –con la excepción quizás del alcalde de Moquegua—puedan fácilmente catalogarse como años perdidos.
Y por favor, no recurran a la falsa excusa de refugiarse en los estragos ocasionados por la pandemia provocada por el covid-19, porque la misma en muchos casos no les ha impedido celebrar determinadas fechas evocando glorias y prosperidad pasadas, para luego caer en el ritual de siempre: una que otra inauguración intrascendente, desfiles, discursos, condecoraciones, diplomas, ferias y brindis en una atmósfera de alegrías y risas totalmente irreales con toques fantasmagóricos al celebrar el día del padre, de la madre, del trabajo, etcétera y a nuestras glorias pasadas, que permiten que no tengamos una visión real de nuestras limitaciones y posibilidades.
¡Vivimos anclados en el pasado, con temor al presente y sin proyectarnos al futuro! Y lo que es peor: la mayor parte de las veces muchas de nuestras autoridades, políticos, colegios profesionales, instituciones representativas, autoridades universitarias, partidos políticos, optan bien por el silencio o por desviar la mirada ante determinadas situaciones, bien llevadas por los tres motivos del oidor de Palma, o por los platos de lentejas o las treinta monedas, motivaciones últimas que no creo que las haga suyas don Zenón Cuevas, no puedo sin embargo mencionar que su incapacidad y su miopía histórica le impiden, por ejemplo:
1.- Gestionar ante el Gobierno Central los convenios y disposiciones legales y económicas que permitan impulsar el denominado Corredor Ferroviario Bioceánico Central, procurando con el objeto de bajar costos y tiempos, que el ferrocarril que va de Ilo a Toquepala se extienda hasta Bolivia.
Asimismo, tratar de conseguir tocando todas las puertas, que SPCC colabore además con el desarrollo nacional y regional: permitiendo que, –por un criterio de racionalidad capitalista–, que Anglo American Quellaveco utilice la vía férrea que va bien de Toquepala o Cuajone para trasladar los concentrados de Quellaveco hacia Ilo. Conseguirlo beneficiaría a todos. A SPPC porque tendría un ingreso adicional por el uso de una vía férrea subutilizada, a Anglo porque le permitiría reducir costos, a la región Moquegua porque se evitaría contaminación, congestión y accidentes si los concentrados futuros se trasladan por carretera y al estado, porque percibiría mayores ingresos por concepto de impuestos, lo que también incrementaría los montos del canon. Asimismo, en lo que respecta a la modernización del puerto de Ilo, se debe impulsar estudios integrales serios y no refugiarse en entidades burocráticas e irreales como la Autoridad Portuaria Regional.
2.- Impulsar la formación de un patronato privado y/u asociación, en el cual participen todas las empresas privadas de la región. Tendría como propósito principal financiar con recursos provenientes de sus utilidades netas, los estudios y construcción de obras de desarrollo y mejora de la calidad de vida en todo el ámbito regional.
3.- Procurar que se dicten todas las disposiciones del caso, para que las empresas que realicen actividades productivas en la región tributen en Moquegua, debiendo tener contabilidades separadas en los casos que se requiera, para que no continúen ocurriendo hechos parecidos a los que se vienen dando en torno a Tía María, o como ocurrió cuando se dio el “moqueguazo”. (Otro dato: consiga el contrato de Cuajone. Allí verá, aparte de la indicación respecto a la obligación de llevar contabilidades separadas, que en el mismo se detalla al pie y la letra, como calcular o valorizar el material extraído, que ¡oh, sorpresa!, es totalmente idéntico al que se especifica en el Acta que se dio como consecuencia del denominado “moqueguazo”.
4.- Establecer claramente la ubicación actual de la mina de Toquepala. Asimismo, estudiar la posibilidad, –especificando previamente objetivos, roles y prioridades–, de crear una Región modelo o piloto conformada por los actuales departamentos de Moquegua y Tacna. Asimismo, procurar aclarar con los departamentos vecinos todo lo relacionado a los límites geográficos.
5.- Coordinar con Anglo American Quellaveco, la posibilidad de revisar los acuerdos logrados en la Mesa de Diálogo que presidió, específicamente en lo relacionado a lo laboral y económico. Recordar que lo ofrecido, si bien es meritorio comparado con los aportes voluntarios de la Southern Copper Corporation (SCC) en todos estos años, se diluye si se tiene en cuenta el valor accionario presente de Quellaveco y se considera además que los mil millones serán prorrateados durante todos los años de operación.
6.- Conversar con la SPCC, en procura de que reconozca sus obligaciones económicas por la ocupación de Quebrada Honda para el depósito de sus relaves. Investigar porqué el MINEM hizo suyo el planteamiento de la empresa en el juicio que duerme el sueño de los justos. Negociar con dicha empresa todo lo relacionado a la licencia social que requiere para que Cuajone amplié su planta concentradora al igual que lo hizo Tacna para aprobar la ampliación de la planta concentradora de Toquepala.
7.- Procurar retomar el diálogo con el Banco Mundial, previa identificación de proyectos viables en el ámbito departamental, a fin de lograr el aporte de dicha entidad a los mismos, considerando que vendió a la Mitsubishi el 18.1 de las acciones que poseía en Quellaveco a cerca de US% 900 millones de dólares, no habiendo invertido más de US$ 50 millones de dólares sin que el Estado o la Región se tuvieran ningún tipo de beneficio. Lograr que se comprometan a financiar en forma compartida el dotar de servicios de agua y saneamiento en toda la región. Asimismo, que una misión del Banco revise con nuestros técnicos y el sector privado todos los planes existentes, tanto de competitividad y desarrollo, brindándonos las recomendaciones del caso e impulsar a que las instancias respectivas dicten normas para que ello no se vuelva a repetir, como cuando incrementó su participación en el proyecto Quellaveco la empresa japonesa Mitsubishi hasta 40%, comprándole directamente a Anglo American un 21.9% en acciones por una suma superior a los US$ 600 millones de dólares, cantidad que tampoco generó ni un dólar ni para el país ni la región.
8.- Incentivar la creación de un Centro de Estudios Tecnológico de alto rendimiento y calidad que forme técnicos de primera en Moquegua. El mismo contaría con el auspicio directamente a Anglo American de todas las empresas ubicadas en el departamento, las cuales aparte de indicar que tipo de personal requiere o requerirá, se comprometerán a brindar practicas a los estudiantes en sus instalaciones.
9.- Brindar las facilidades del caso, para que la Universidad Nacional de Moquegua, pueda contar con mayores recursos y establecer convenios con universidades extranjeras que permitan intercambio de catedráticos e incluso de alumnos.
10.- Desarrollar un plan integral de desarrollo agrícola departamental, que considere tanto culminar el Proyecto Pasto Grande, como nuevas irrigaciones y represas. Impulsar el dragado y descontaminación de la represa. Proyectar otras conforme a su promesa de campaña, cuando postuló como presidente regional.
11.- Impulsar en lo cultural programas de identidad regional y en el campo de los deportes brindar facilidades y apoyo técnico en todos los niveles educativos.
Empero, me temo que nada de lo anterior ocurrirá, repito, bien por incapacidad, soberbia o miopía histórica y no solo del gobernador, que al fin y al cabo es uno más en la crisis que vivimos desde hace años, la cual nos hace pensar con Basadre que el Perú puede perderse por la obra sin sentido o por la inacción de los peruanos.