El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) atendió 80 hectáreas de plantaciones de palto, con el uso de controladores biológicos para proteger la principal actividad productiva y económica de las familias del distrito de Quinistaquillas, en la provincia Sánchez Cerro, región Moquegua.
La aplicación de este método no contaminante se da como parte de las medidas establecidas dentro del plan de manejo integrado para el control de la mosca blanca del palto, el cual se viene desarrollando desde agosto de este año.
Durante las jornadas de campo, se liberaron 800 millares de Chrysoperla Carnea, insecto que se alimenta de las larvas de esta plaga, reduciendo su nivel poblacional y su impacto perjudicial en los cultivos. Para su adaptación al ambiente, esta actividad se realizó en horas de poca luz solar.
Con la liberación de agentes biológicos se busca probar la eficacia de este método en el control de la mosca blanca y que los productores opten por la utilización y conservación de insectos benéficos.
El uso del control biológico, al no dejar residuos químicos y actuar de manera más específica y permanente sobre la plaga, ha ganado terreno como alternativa viable en el manejo de la sanidad vegetal.