POR: JUAN CARLOS CHAMBI   

Una seria amenaza contra la infraestructura de la sede Ilo de la Universidad Nacional de Moquegua (UNAM) está más latente que nunca. Se trata de una nueva avenida de huaycos que podría dañar seriamente las instalaciones de esta casa superior de estudios que, lamentablemente, tiene a sus autoridades desconectadas de la realidad.

Desde que el huayco que arrasó Ciudad Jardín a fines de enero de este año son nulas las acciones desempeñadas por las autoridades de la UNAM para tratar de mitigar los daños este 2021, en caso vuelva el huayco por ese sector. Si bien en el lugar hoy se erigen importantes inversiones privadas que cobija una ya numerosa población lo que llama la atención es el descuido al que se expone la inversión pública.

A raíz del último huayco que arrasó gran parte del Country Club Ilo, Las Terrazas y la propia Ciudad Jardín, los cimientos de la UNAM también representan un peligro más que latente. Se trata de edificaciones de gran dimensión que si fueran afectados por la hondonada pondrían en mayor peligro la vida de los pobladores de la parte baja de ese sector, es decir Las Terrazas. ¿Se imagina Usted que todo un pabellón se desprenda y termine arrasando viviendas metros más abajo?

Pues bien, para prevenir ello, la Municipalidad Distrital de Pacocha preparó acciones para anticiparse a un eventual desastre. Es así que a raíz del informe 008-2020 de la Oficina de Riesgos y Desastres, se concluye que se refuerce sectores primordiales del cauce de la quebrada del Zaparo, se desvíe por canales secundarios 500 metros arriba y 500 metros abajo, así como la construcción de sistemas de disipación de energía (rectángulos), para evitar que el material sólido llegue a la UNAM; pareciera solo importarle a la Municipalidad Distrital más no a las propias autoridades universitarias.

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INFORME INGEMMET

En Junio de este 2020, la Dirección de Geología Ambiental y Riesgo Geológico del Instituto Geológico Minero Metalúrgico (INGEMMET), elabora el informe técnico A7065. En el punto 7 de este informe establece que en los años 2011 y 2014 se llevaron a cabo exámenes de Simulación de Flujos de Detritos (huaycos) en la quebrada del Zaparo.

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Los resultados de este arrojaron como zonas afectadas viviendas de Pacocha y de la Ciudad Universitaria de la UNAM sede Ilo como las más vulnerables y por su ubicación dentro del cauce de la quebrada del Zaparo constituye un “Peligro Alto” al ser una zona crítica por Huaycos.

La propia Municipalidad Distrital de Pacocha ha elaborado una Ficha Técnica denominada “Mantenimiento del cauce natural y re encausamiento de la quebrada Zaparo con un presupuesto de S/ 387, 151.69 soles que busca mitigar los daños en una eventual nueva presencia del Huayco.

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Si bien puede tratarse de una intervención importante es solo una acción preventiva requiriendo para ello un mayor presupuesto. Es allí donde la tarea le compete también a la UNAM, que maneja más de 100 veces el presupuesto del Municipio Distrital bien podría comprometer un presupuesto para una acción más resistente, pero no. Las autoridades de la UNAM tampoco se acercaron a la Municipalidad de Pacocha ni para ver el tema del presupuesto, ni para prestar el aporte profesional de su fuerza docente. Es decir, una desatención del problema en toda su dimensión.

EVASIÓN TOTAL

Este columnista trató de comunicarse en varios momentos con Washington Zeballos Gámez, nuestras acciones fueron en vano, jamás tuvimos respuesta. Sin embargo, recurrimos al basto archivo periodístico de este Diario y encontramos por ejemplo que hace más de 1 año (17 de setiembre del 2019) en una nota periodística la  ya trataba de desprenderse de su responsabilidad pidiendo reuniones “para saber la situación real y les digan que hacer exhortando a no generar pánico, es más señaló aquella vez que la UNAM estaría dispuesta a invertir en un proyecto de investigación para que el IGP o el INGEMMET ayuden y les digan que tiene que hacer”.

El 2 de febrero, Washington Zeballos, máxima autoridad universitaria, después del huayco suscitado semanas atrás, responsabilizó al Country Club argumentando que “haya realizado construcciones en el lecho de la quebrada, lo cual genera un gran problema, porque al almacenarse en la zona podría irse hacia los costados y afectar a la universidad”, exigiendo responsabilidad social, olvidando su compromiso de setiembre del 2019.

LA DEJADEZ

Richard Sánchez, jefe de Comunicaciones de la Compañía de Bomberos de Ilo, resaltó que esta función debiera generar un interés primordial de las autoridades universitarias encabezada por el Presidente de la Comisión Organizadora de la UNAM Washington Zeballos, pero que lamentablemente no es asumida con responsabilidad, ya que de las 4 reuniones convocadas del comité multisectorial, Zeballos Gámez jamás apareció, enviando en cada reunión diversos representantes generando con ello que no se lleve a cabo ningún acuerdo ya que ninguno tenía capacidad de toma de decisiones y se perdía tiempo informando y poniendo al tanto a cada uno de los enviados de la UNAM.

“Se hizo reuniones para que todos se puedan involucrar y que nadie se lave las manos, lamentablemente la UNAM envió a diferentes personas, ellos decían que solo podían ayudar con algunos la ayuda profesional de algunos ingenieros en los estudios que hasta ahora nunca los conocemos, ellos pueden gestionar, tienen las herramientas para gestionar ante el gobierno central tal vez recaudando dineros para su propia prevención, pero como nadie decide ni el titular participa no creo que hayan conseguido financiamiento para el encausamiento”, dice Richard Sánchez.

Asimismo sobre los compromisos asumidos primigeniamente por el jefe de la UNAM dijo, que “en varias reuniones le hicimos recuerdo a los representantes de la UNAM que fue compromiso del Rector Washington Zeballos que él se había comprometido en varias acciones, que nunca cumplieron y solo fueron palabras, eso consta en actas de la Plataforma de Defensa Civil. La UNAM siempre le echa la culpa al Country o a Las Terrazas para que no se construya más allí, pero por otro lado ese señor ingresaba documentos a la Municipalidad de Pacocha solicitando más terrenos en la misma zona para la Universidad”. ¿Si ellos estaban en falta y acusaban a otros también porque pedía documentos pidiendo ser beneficiarios?

Finalmente, con todos estos argumentos, corresponde a toda la comunidad universitaria alumnos, docentes, decanos, directores y demás exigir que su autoridad, Washington Zeballos Gámez no se haga de la vista gorda. ¿Estamos a tiempo de una futura crisis, o queremos llegar a extremos?…