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22 noviembre, 2024 7:14 pm

Travesía democrática: falacia del bicentenario

POR: EDGARD NORBERTO “BETO” LAJO PAREDES     

En el libro “La travesía democrática La democracia y el bicentenario” de Iván Lanegra, secretario general de Transparencia, leemos: “La historia de la democracia es una travesía, es decir, un viaje con avatares” (1ra. Edición digital, Lima, junio 2021, pág. 39).

EXCLUSIÓN DEL APRA

Tibiamente, dice: “durante buena parte del siglo xx, los gobiernos de turno proscribieron o limitaron legalmente la participación de los partidos políticos ligados a los sectores populares, como fue el caso del APRA” (40), ¿gobiernos de turno? Fueron tiranías; ¿proscribieron o limitaron legalmente? Inconstitucional e ilegal e injustamente, persiguieron a los apristas: asesinándolos, por denunciar privilegios de la oligarquía; encarcelándolos, sin juicio ni derecho a la defensa; y, deportándolos, atropellando sus derechos. Rechazamos el uso edulcorado de “limitaron legalmente”. No asume una posición de rechazo a las dictaduras transgresoras de la libertad y democracia.

Continúa “El triunfo de Sánchez Cerro, de posición conservadora, los conflictos sociales que siguieron después y el asesinato del presidente en ejercicio fueron el contexto dentro del cual inició un largo período de exclusión del APRA…, un veto que duraría 31 años y que tendría un fuerte impacto sobre la política nacional. Durante las siguientes décadas, el Partido Aprista buscó generar las condiciones para su reincorporación plena a la vida política legal”, agrega “Aunque el APRA no podía participar directamente en las elecciones, en varias de estas sus militantes pudieron hacerlo a través de alianzas implícitas y explícitas -como en el frente Democrático, de Bustamante y Rivero, en 1945-, lo que permitió la elección de congresistas apristas. No obstante, la mayor parte del tiempo tuvieron que enfrentar las duras medidas represivas que los gobiernos autoritarios plantearon contra ellos” (59). Omite referir el fraude electoral de 1931, la expulsión del Congreso Constituyente de los 27 diputados de la Célula Parlamentaria Aprista en 1932. ¿Está justificando la injusta exclusión del APRA?

Sigue “El año de 1962 fue clave, y significó el regreso de Víctor Raúl Haya de la Torre a una candidatura presidencial. Él ganaría la elección sobre Fernando Belaunde Terry …, y sobre el exdictador Manuel A. Odría … En circunstancias que siguen sin ser completamente claras, los militares dieron un golpe de Estado dicho año, con el fin de volver a realizar elecciones, las que ocurrieron en 1963” (60). Iván Lanegra, distorsiona la historia, habla de “regreso de Víctor Raúl Haya de la Torre a una candidatura presidencial”. Fue el reconocimiento por un momento, de su derecho a ser elegido, negado arbitrariamente, durante treinta años. Los militares perpetraron el golpe, en repudiable protección de los intereses de la cavernaria derecha, para cerrarle el paso, a la Presidencia de la República, al insigne Estadista Haya de la Torre.

¿TRIUNFO INOBJETABLE DE BELAÚNDE?   

En otra falacia, señala: “Estos nuevos comicios produjeron el triunfo inobjetable de Fernando Belaunde y de Acción Popular” (60). Fue un triunfo objetable, contó con el apoyo deshonesto de las FFAA, de la parcializada prensa reaccionaria, de la interesada oligarquía y de los comunistas ahistóricos; todos ellos, intimidaron al JNE, llevándose un cuestionado proceso comicial. Una falacia más “Los conflictos entre los dos bloques de partidos políticos que se formaron en el Parlamento (Acción Popular y Democracia Cristiana, oficialista; y PAP y Unión Nacional Odriista, opositor) marcaron el siguiente quinquenio (1963-1968) y contribuyeron decididamente a la crisis política que derivó en un nuevo golpe de Estado, el cual llevaría a los militares a ocupar el poder por casi 12 años. Haya de la Torre no volvería a competir en una elección presidencial” (60). La verdad histórica es que, los militares rompiendo el Orden Constitucional, evitaron las Elecciones Generales de 1969, donde era inminente el triunfo de Víctor Raúl y del Partido Aprista. Ese fue el propósito, impedir el acceso al poder del Aprismo y su pléyade de Estadistas y técnicos de calidad. ¡Nada justifica los nefastos golpes de Estado!

LA ÚNICA MEDIA VERDAD

“Las elecciones convocadas en 1977 para la conformación de una asamblea constituyente marcaron el retorno del APRA… obtuvo la votación más alta, siendo Víctor Raúl Haya de la Torre el asambleísta más votado y quien presidiría la Asamblea Constituyente; sería su último encargo público en vida” (61). No fue su “último encargo”, fue el único cargo público que tuvo, por el cual cobró la suma de S/ 1,00 (Un Sol Mensual). Señor Iván Lanegra, controle su caviarismo y antiaprismo, complete su libro, exponiendo verazmente.

Análisis & Opinión