“Si la regidora María Vilca no podía asumir el cargo, simplemente no hubiese juramentado y se hubiera evitado todo el proceso de pedido de vacancia”, expresó la regidora Tania Cutipa.

Si no juramentaba, procedía la nulidad de la resolución mediante la cual se le acredita y reconoce por parte del Jurado Nacional de Elecciones (JNE).

El JNE hubiese llamado a la siguiente persona para que asuma el cargo. Sin embargo, se optó por el camino más largo que se ha dado en esta situación, habiendo otras posibilidades.

Esto se presta a muchos comentarios y debe sentar como un precedente para la nueva persona que vaya asumir el cargo de regidor, si es que no puede hacerlo por diferentes motivos.

“Se tiene que optar por el camino más corto, pensando sobre todo en la ciudadanía, seguimos siendo 8 regidores”, aseveró.

Ahora le corresponde al JNE llamar a la siguiente regidora, se trata de Adriana Lilian Rodríguez Arias, lo cual demoraría un mes, exhortándola que, si no puede asumir el cargo, presente su dimisión por la vía más corta.