POR: MAG. LUIS ZEBALLOS VALDIVIA
En mayo del 2025, la minería en el Perú generó un total de 256,134 empleos directos, distribuidos de manera desigual entre las 25 regiones del país. El análisis de las cifras revela una alta concentración geográfica del empleo minero, donde pocas regiones concentran la mayor parte de los puestos de trabajo.
Las cinco primeras regiones —Arequipa, Moquegua, La Libertad, Áncash e Ica— agrupan el 49.66% del empleo minero nacional. En el otro extremo, las últimas diez regiones apenas suman el 1% del total, lo que evidencia una marcada centralización productiva.
Gran parte de las regiones líderes —Arequipa, Moquegua, Apurímac, Áncash y Cusco— cuentan con grandes proyectos cupríferos, lo que explica su relevancia en el empleo minero. Una vez más, el cobre se presenta como el principal motor laboral del sector.
Aunque Lima y Callao no son grandes productoras mineras, cumplen un papel clave en logística, administración y exportación, funciones que también generan puestos de trabajo directos.