POR: TERESA PÉREZ TORRES
Todos en algún momento de nuestras vidas hemos escuchado decir: “Es la oveja negra de la familia», haciendo alusión de una manera despectiva por ser diferente al resto.
Una oveja negra es diferente, no mala, han aprendido a caminar entre piedras en su camino a pensar de un modo diferente y siempre han sabido qué dirección tomar en la vida.
En una sociedad donde esperan que todos nos comportemos de igual manera, siguiendo las normas establecidas, cuando esto no sucede, corres el riesgo de ser llamado «oveja negra».
Pertenecer a un contexto social en alguno de los casos, va acompañado del control y el dominio. Cuando decimos «no» o «eso no va conmigo » cruzamos la línea de lo que es aceptable. Si aceptas ser la oveja negra, tienes dos caminos, hundirte o reaccionar.
Entonces, ¿debemos sentirnos bien o mal por ser la oveja negra?
La psicóloga española, Valeria Sabater nos dice que ser la oveja negra es un privilegio y para descubrir ese privilegio, tenemos que libéranos de tres cosas.
1/ No tienes que ser igual a tus padres, de actuar como los demás esperan o pensar igual que tus amigos.
2/ Sentirse bien por tener tus propios valores, y alzar la voz sobre el resto. El universo está lleno de diferentes pensamientos, no hay una verdad universal.
3/ Y, por último, aceptar a los demás sin odios y aceptarse uno mismo como parte diferente de ellos.
En todo grupo social, hay alguien más problemático que el resto. No nacemos siendo ovejas negras, es la sociedad la que nos convierte, porque nos atrevemos a reaccionar ante ellos.
La oveja negra no se adapta a las reglas o a lo impuesto en su familia, buscan cambiar creencias, yendo en contra de todas tradiciones familiares, fueron criticados, juzgados, rechazados, y echados de casa. La oveja negra crea otra rama en el árbol genealógico familiar. Ese árbol querrá seguir con la toxicidad de sus raíces, lo que hará que sea difícil encajar…pero que nadie te haga dudar, sigue siendo la más preciada flor de ese árbol. Eres el sueño de tus antepasados, lo que ellos no tuvieron el valor de hacer.
En un rebaño de ovejas, la oveja negra es menospreciada ya que su lana no puede ser teñida, lo que quiere decir (adoctrinada).
Pertenecer a un rebaño, no da la felicidad, busquen su camino. Por muy insignificante que pueda parecer una persona, tiene derecho a sobresalir a luchar por ser alguien en la vida, a ser diferente al resto.