Después de soportar malos olores por más de 9 años, 87 mil 334 usuarios de San Antonio, Samegua y Moquegua se beneficiarán con la nueva Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Omo, que eliminará al 100% el hedor que despedía la antigua planta, afectando el medio ambiente y la tranquilidad de la población.
Esta obra, valuada en S/ 90 millones, es una prioridad de la gestión del alcalde provincial de Mariscal Nieto John Larry Coayla, para darle calidad de vida a los moqueguanos. Y es que la planta no solo anulará la fetidez de sus aguas tratadas; sino que también podrá procesar hasta 433.20 litros por segundo (l/s). Antes solo podía tratar 240 l/s y su capacidad estaba rebozada.
Además, el agua limpia que producirá la planta podrá irrigar 7 hectáreas de terrenos eriazos aledaños, donde se podrá sembrar hasta 5 000 especies de árboles en beneficio del agro y el ecosistema moqueguano.
“La planta antigua se construyó en 2014 y desde entonces las gestiones pasadas no pudieron transferir las 140 hectáreas de la planta al municipio provincial para mejorar su infraestructura; nosotros –en nuestros 100 primeros días de gestión- lo hemos hecho. Y ahora ya estamos elaborando el expediente técnico para iniciar su construcción”, destacó el alcalde Jhon Larry Coayla.
¿CÓMO ANULARÁ LA FETIDEZ DEL AGUA LA NUEVA PTAR DE OMO?
La antigua planta solo tenía 4 pozas de tratamiento de agua que no eran suficientes para eliminar los malos olores del líquido tratado. Con la nueva planta se añadirán 2 lagunas anaeróbicas, 2 lagunas facultativas, 2 lagunas aireadas de maduración, 2 lagunas para fitodepuración y 1 poza de lodos.
En las dos primeras lagunas se eliminarán los residuos sólidos con la radiación solar y decantadores, en las dos siguientes se eliminarán las bacterias con químicos, en las otras dos se eliminará la carga bacteriana naturalmente con radiación solar, y en las dos finales se eliminará la turbidez restante con componentes químicos. Finalmente, los sólidos se acumularán en la poza de sedimentación.
Además, se techarán los 5 kilómetros de líneas que conducen las aguas servidas desde los puntos de colección hasta la planta, evitando que su hedor contamine el medio ambiente.
“Esta obra esperada por muchos años se está haciendo realidad, es nuestro compromiso y prioridad trabajar por el bien de todos los ciudadanos”, finalizó el alcalde John Larry Coayla.