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22 noviembre, 2024 4:27 am

Moquegua: minería moderna y mirada corta

Con los ingentes presupuestos que otorga la minería moderna se podrían desarrollar programas de acondicionamiento de servicios para nuestros alumnos.

POR: IVÁN ARENAS     

Días atrás, una mayoría en el Concejo Regional no autorizó el viaje de la gobernadora regional Gilia Gutiérrez a Toronto, en Canadá, sede del PDAC 2024, uno de los eventos mineros más importantes, sino el más importante del planeta, en la minería moderna. Lo absurdo de este tema es que, en un acuerdo anterior, ese mismo Concejo Regional había aprobado el viaje de la gobernadora a Canadá. Gilia se quedó vestida y alborotada, como se diría en criollo.

La situación anterior revela varias de las verdaderas costuras e hilos con el que están hechas las autoridades regionales en Moquegua. Una primera es la mirada corta (cortísima en realidad) que tiene las autoridades regionales, incluida la propia gobernadora Gutiérrez sobre el rol y el impacto de la minería moderna en Moquegua.

Es cierto que Gilia Gutiérrez debió asistir al PDAC 2024. Como es verdad que la mayoría de concejeros regionales que votaron en contra del viaje de la gobernadora se equivocaron. El PDAC 2024 no era ni es un evento cualquiera. Es -si cabe la comparación- la Liga de Campeones del mundo minero. No era un paseo, como se le ocurrió decir a algún concejero. Gilia Gutiérrez iba a asistir al evento en calidad de autoridad regional. No como Gilia Gutiérrez, la joven política que no logra apartarse de la sombra vizcarrista y quien ha tenido (y tendrá, probablemente) infelices comentarios sobre la minería en la región Moquegua.

Por tanto, era oportuno e importante que Gilia esté dentro de la comitiva de las más de 300 personas que viajaron a Canadá a promocionar nuestro país. Moquegua no es cualquier región. Es una región que tiene a dos de las principales operaciones mineras de cobre en el Perú: Cuajone y Quellaveco, amén de otros proyectos que están en exploración o en construcción. ¿Se imaginan ustedes que las autoridades de las regiones de Antofagasta o de Atacama en Chile o de Pilbara o de Queesland en Australia dejen de ir al PDAC por zancadillas internas?

No voy a repasar los datos que corroboran el fuerte lazo entre Moquegua y la minería moderna porque eso se sabe de sobra. Lo que voy a incidir es esta mirada corta que tienen las autoridades -casi todas en realidad- con respecto a la minería moderna en Moquegua.

Se equivocaron los concejeros regionales, sobre todo los que votaron en contra del viaje de Giulia. Pero en realidad, desde hace mucho atrás, el Concejo Regional se ha convertido en depositario de puyas, cuitas y peleas internas, de cosas menudas frente a la posibilidad de que Moquegua dé el gran salto del crecimiento al desarrollo en un par de décadas.

Las materias primas, sobre todo la minería extractiva, son una fuente de inversión, son una palanca, sirven para capitalizar a un país. Todos los países exitosos, o algunas regiones, aprovecharon los recursos naturales para capitalizarse e invertir en sus recursos humanos. Las autoridades en Moquegua deben entender esta primera ley de inversión.

La señora Gilia Gutiérrez y todo el Concejo Regional en pleno deben entender que en Moquegua hay alrededor de 715 instituciones educativas de las cuales solo 210 tiene un paquete integrado de servicios (agua potable, saneamiento, internet y electricidad) De hecho el 54% de todas las instituciones educativas tienen agua potable y servicios higiénicos decentes. Con los ingentes presupuestos que otorga la minería moderna se podrían desarrollar programas de acondicionamiento de servicios para nuestros alumnos.

En alguna ocasión en este mismo medio imaginé a Moquegua como un país cuya extensión es mucho mayor incluso a Taiwán o del tamaño de Cataluña en España. Podemos hacer de Moquegua una región moderna, desarrollada. Tenemos minería moderna. Solo falta una buena política.

Análisis & Opinión