Por: Enrique Rivera Salas
Si somos sinceros y consideramos que antes no se contaba con buenos presupuestos acordes a la realidad, los alcaldes se ingeniaban recursos propios para sostener el municipio, y el personaje de hoy fue un mollendino con mucha ascendencia boliviana. Don Luis Calvimontes Sáenz, tuvo una personalidad señera y organizó prácticamente a la sociedad mollendina, demostrando mucho amor por este terruño, al cual dedicó sus mayores actividades, pensamientos y decisiones, radicando aquí más de 40 años.
Quiero aclarar que fue elegido alcalde provincial por dos períodos municipales, desde el 13 de julio de 1953, desarrollando una de las mejores gestiones municipales de la época, como es:
- Se instalaron en Mollendo las redes de agua y desagüe en todo el cercado de la ciudad.
- Pavimentación de todas las calles de Mollendo, especialmente toda la Av. Mariscal Castilla. Junto al asfaltado, se realizaron las veredas de la ciudad, que le dieron una fisonomía más moderna.
- Se modernizó el malecón Ratti y se construyó el malecón aledaño, bajando hacia el ferrocarril.
- Fue artífice en las gestiones para la traída de un grupo electrógeno para mejorar el servicio eléctrico de la población. Al llegar el grupo electrógeno, el pueblo se volcó a las calles, porque antes teníamos luz domiciliaria y pública solo desde las cinco de la tarde hasta las once de la noche.
- Fue el gestor principal para hacer realidad la construcción del bloque de viviendas (casas para los estibadores). En esa época, fue director de la Mutual de Vivienda de Arequipa, que financió la construcción de las casas.
Su esposa, Betty Arce, formó un grupo de damas para ayudar a la Institución de Caridad Santa Rosa. La dama municipal se preocupaba mucho por los trabajadores municipales, especialmente por los jubilados y las personas de la tercera edad.
Si bien don Luis Calvimontes Sáenz nació en Mollendo, el 22 de junio de 1915, tuvo ascendencia boliviana. Casado con la distinguida dama Betty Arce, tuvo dos hijos: Luis Fernando y José Raúl. José Raúl se casó con Frida Cornejo y construyó el Hotel Hostalito en la calle Blondel.
Finalizo diciendo que Luis Calvimontes Sáenz es recordado por su presencia impresionante. Era una persona sencilla y carismática. Su despacho de alcaldía permanecía abierto para todos, y no se necesitaba pedir audiencia para hablar con él. Salía a visitar las obras y era muy querido.
Falleció el día de su cumpleaños, un 22 de junio de 1989. Para él no había diferencia de clases sociales. Por ello, nuestra ciudad, al recordar su gestión municipal, lo hace con mucho respeto, porque fue un buen vecino que llegó a la alcaldía por méritos propios y no por partidos políticos, que ahora sorprenden a la población con votaciones que más que todo son partidarias.
