Familiares y amigos del taxista Jesús Galo Huarcaya Condori (27), conocido como “Kenyicito”, quien fue asesinado en enero del año 2020 en la ciudad de Mollendo, realizaron un plantón en la Av. Mariscal Castilla exigiendo que se haga justicia y que caiga todo el peso de la Ley contra los culpables.
La suegra de la víctima, indicó que su yerno ha dejado en la orfandad a dos menores de edad, por lo que pide que la pena sea más severa.
La medida de protesta, también es porque el Poder Judicial sentenció a una de las mujeres, cómplice del crimen a 5 años de prisión efectiva y a la otra, 10 años. En cuanto a los varones, a uno 12 años y al otro, 14 años.
Se trata de los procesados Bruno Briceño Rabanal (31), Andrea Manuela Campos Ramos (19), Luz Clarita Arévalo Espinoza (23) y Erick Gustavo Ramos Casas (29).
“Es una pena injusta lo que se les ha impuesto, porque solo es por asesinato simple, se ha debido considerar secuestro, extorsión, asesinato y robo agravado. Lo peor es que les han dado una pena con beneficios, eso no es justo se ha debido dictaminar cadena perpetua”, aseveró la indignada mujer.
Los familiares estaban confiados en la labor de la Fiscalía, pero al conocer la condena impuesta por el juez, señalan que no efectuaron un buen trabajo.
Indicaron que se constituirían a la Fiscalía y al Poder Judicial para hacer sentir su disconformidad, exigiendo que se anule la sentencia y se les ponga la pena máxima a los asesinos.
Según indican que no cuentan con los medios económicos, por lo que solicitan el apoyo de algún abogado para poder apelar la sentencia, que consideran que es benigna.
