Luego de haberse registrado el martes 13 de diciembre diversos ataques a la propiedad pública y privada en el distrito de Majes en Arequipa, la respuesta de los pobladores de a pie, gremios de transportistas y otros; denunciaron la presencia de infiltrados llegados de otras regiones a fin de agitar y promover actos vandálicos que repudian.
Fue durante las manifestaciones del martes último que, un grupo de manifestantes saqueó la planta de la empresa Laive, quemando parte de la infraestructura, llevándose equipos de laboratorio para acopio de leche y computadoras.
Acto parecido ocurrió en la planta de Coca-Cola de donde sustrajeron paquetes de gaseosas. Y, para englobar el acto vandálico disfrazado de protesta, prendieron fuego al juzgado penal y mixto de El Pedregal.
Todo ello, ha generado una fuerte incomodidad en los ciudadanos que respaldan la huelga pacífica en pro del bien común, sin llegar a la comisión de hechos delictivos que pretenden satisfacer intereses particulares. (KM).
