POR: ABOG. ÁNGEL A. ROJAS ROSALES
Año tras año, la capacidad de gasto de los entes regionales se torna cada vez más ineficiente, lo que ha traído como consecuencia que, finalizado el año fiscal, se devuelvan ingentes cantidades de dinero de los respectivos presupuestos regionales al erario nacional.
Así tenemos que en el presente año al GORE Arequipa se le asignó como presupuesto anual 786 millones de soles, pero que a la fecha solo ha ejecutado 475 millones, es decir solo ejecutó el 60% de lo presupuestado.
Es por ello que urge la recentralización de competencias, particularmente de los sectores ya señaladas, no porque el centralismo sea la solución, sino porque el gobierno nacional, con todo y sus taras, lo ha hecho mejor de manera comparativa.
En consecuencia, urge una recentralización de competencias, particularmente en los sectores ya señalados, pero a decir verdad, esta tarea no es fácil, porque los que se benefician de este caos no son precisamente los más pobres, sino los reyezuelos que gozan de las mieles del poder, por lo tanto necesitan de la regionalización (pese a su fracaso) para seguir robando, por lo que en aras de sus intereses, tales personajillos agitarán las masas con discursos populistas, izarán las banderas de la honestidad y la defensa de los intereses regionales (con la anuencia de incautos y desinformados seguidores), tratando de evitar a cualquier costo de que se otorgue los santos oleos a un proceso ya fracasado.
Por último, ya es hora que la población medite o se informe para votar, dejemos de lado el voto hepático, el mismo que ha dado paso a la instalación en las más altas esferas del poder a esperpentos políticos cuyos perfiles y acciones sirven de insumo para llenar las páginas policiales y judiciales por estar inmersos en delitos sumamente graves como la corrupción, violación u otros; ya es hora de alejarnos de los Cáceres Llica, Cesar Álvarez, Gregorio Santos, Gregorio Viñas, Walter Aduviri, Cerrón Rojas y tantos otros que por ideologías aunadas a la corrupción, de manera muy conveniente, le vienen haciendo un daño tremendo al país y por consiguiente a los más pobres.