POR: CESAR A. CARO JIMÉNEZ
Al iniciar esta nota, preciso una vez más que no soy enemigo de la Southern y que reconozco que tanto para bien como para mal, viene influyendo en el desarrollo de Moquegua desde la década de los años cincuenta, en que se inició la construcción de diversas infraestructuras para la explotación de la mina de Toquepala, la que trajo además que casi toda la región Moquegua, más aún que la de Tacna, estuviera y esté aún concesionada a la SPCC. Sin embargo, ante ciertas declaraciones que vienen circulando en la red en voz e imagen del Ing. Oscar González Rocha en respuesta altisonante y poco diplomática a una interrogante respecto a Tía María, quiero creer que las mismas no se han dado y son una travesura de algún bromista ayudado por la inteligencia artificial…
Empero, pregunto sin esperar respuesta, por cierto: que ocurrirá una vez que se terminen de explotar los óxidos de cobre existentes tanto en Tía María (con reservas estimadas de 193 millones de toneladas y una ley de 0.304% de cobre), como en La Tapada, (con reservas estimadas de 445 millones de toneladas y una ley de 0.434%), que hacen un total de casi 640 millones de toneladas de reservas de minerales, con una ley promedio de 0.39% de cobre. Y aquí cabe hacer algunas observaciones y manifestar ciertas inquietudes: en primer lugar, conociendo que en los yacimientos de cobre de Tía María, –que en esta ocasión los compararemos con una manzana–, en su capa superior (la cascara), se encuentran los minerales oxidados, en tanto que a su interior (en la pulpa), se encuentran los sulfuros primarios y secundarios, cuyo volumen y ley es mayor, siendo por consiguiente su explotación más rentable que los óxidos, mediante la tecnología conocida como piro metalurgia, que tiene el siguiente proceso: chancado del mineral -> concentración (flotación) -> fundición en horno -> paso a convertidores -> afino -> moldeo de ánodos -> electro refinación -> cátodo, cabe preguntar a la SPCC: ¿han hecho estudios que les permita determinar la cantidad aproximada de reservas de sulfuros que tienen ambos yacimientos, Tía María y La Tapada, más aun si parte de los mismos, –al igual como sucede en Cerro Verde–, podrían ser tratados a través del proceso de lixiviación? ¿Qué porcentaje y valor tienen ciertas “impurezas” que existen en los sulfuros como el oro, el molibdeno, etcétera
Conociendo la capacidad y calidad tanto de su plana profesional, como de la empresa para planificar su desarrollo futuro, creo que lo han hecho, dado que lo contrario lindaría implicaría una incapacidad absoluta. Lo que ocurre, pienso, que lo mantienen en secreto o los omiten en diversos informes públicos, en razón a que una explotación futura implica entre otros aspectos, la producción de concentrados, lo que significaría contar con una planta para su procesamiento, que a su vez significa generar relaves, con todos los riesgos ambientales que los mismos implican. ¿Hay alguna quebrada cercana en la zona que puedan utilizar para depositar los relaves? Y en tal sentido, permítame decirle, con todo el respeto y admiración que me merece su persona, al contemplar que a pesar de los años vividos y los problemas propios de su edad, en tanto que muchos de su generación están gozando del retiro y la paz del hogar, usted permanece al mando de su empresa, pero sin poder evitar que la misma no logre tener la confianza de las mayorías, por hechos, como: no cumplir con el pago de las acciones que se adeudan a un grupo de trabajadores, a pesar que éstos han ganado en todas las instancias legales, refugiándose en triquiñuelas legales, fáciles de solucionar si hubiese realmente voluntad de pago.
¿Cuándo se podrán de acuerdo con el Proyecto Especial Pasto Grande, respecto a la ocupación indebida de la Quebrada Honda, lugar donde se depositan los relaves y que es motivo de un juicio que duerme el sueño de los justos? ¿Podrá ponerse SPCC de acuerdo alguna vez con Minera Quellaveco para que le brinde servicios ferroviarios a la mina de Anglo American, ganando todos, incluyendo sobre todo al país y al bien común regional? Y podría citar muchos otros, –llamémoslos–, desencuentros, pero como sospecho que le dirán que no soy ninguna autoridad y que no represento a nadie y que lo mejor es no darse por enterados, contando para ello con el silencio cómplice de otros medios “periodísticos”, instituciones y autoridades…Y no me cansare de escribirlo y repetirlo: los tiempos sociales son muy distintos de los empresariales. En tanto que en los primeros se requiere mucha paciencia, respeto y solidaridad, en los segundos prima generalmente el afán de lucro, avidez que muchas veces ciega a sus principales directivos, contribuyendo con sus actitudes y lenguaje a encender pasiones.