Todas las opiniones son válidas, sean en un sentido u otro. No solo es un ejercicio de libertad de pensamiento, sino que opinar libremente es la esencia misma de la democracia: opinar sobre asuntos públicos. Dicho esto, expresaré mis opiniones acerca de los resultados de las recientes elecciones congresales.
- No creo en la reciente y llorosa expresión: “Tacna ha perdido” por haber elegido a un “estibador” y a un “condenado” por rebelión. A pesar que di mi voto a dos profesionales de la región, y siendo yo mismo un profesional, no creo que la profesión nos haga mejores personas. El Sr. “estibador” puede ser un gran hombre sin tener experiencia en gestión pública ni estudios universitarios. Creo que solo le basta ser un buen hombre, nada más.
- No comparto la mayoría de las ideas de Antauro Humala acerca del desarrollo actual y del devenir del país. Sin embargo, no creo que la condena por rebelión sea un estigma para un ciudadano.
- Desconfío más de un corrupto crónico (por ejemplo, un ex alcalde provincial o un ex gobernador regional de Tacna) que de un hombre que se rebela a un gobierno corrupto y pretende derrocarlo a sangre y fuego. Personalmente espero que Maduro sea derrocado. Así que debo ser consecuente.
- Discrepo con Antauro y su visión sesgada de país, pero no lo condeno ni desprecio por dirigir una “rebelión”. El Sr. Maquera puede ser un buen tipo, un ciudadano correcto, honrado y con un profundo amor por el país y por las clases más desposeídas. Solo espero sea un hombre consecuente y muy honrado. Nada más.
- La experiencia peruana ha sido trágica respecto de sus líderes. Pues la mayoría de ellos provinieron de las clases “superiores” y mejor educadas. De sus gestiones corruptas y traidoras da cuenta la historia.
- Personalmente no creo que tener estudios superiores no hace mejores personas (y ojo que tengo el grado de doctor), y aunque valoro a quienes se esfuerzan por aprender cada día, aprecio también el sentido común, el buen criterio, el buen sentido de lo justo. Aprecio la sabiduría que dan los años, el auto aprendizaje y el buen criterio a la hora de analizar y decidir.
- No quiero imaginar que detrás de las críticas furibundas hacia los dos probables representantes por Tacna escondan un racismo asolapado. Eso sería grave.
- Voy a esperar, voy a confiar. Castro ni Martorell dieron la talla (y eso que eran muy “educados” ambos). Así que solo habrá que esperar un poco más para juzgar a nuestros nuevos representantes.