POR DR. DELFÍN BERMEJO PERALTA
Odebrecht fue fundada en 1944 por el ingeniero Norberto Odebrecht en Salvador Bahía (Brasil), se encaminó en el sector de la construcción civil, haciendo la diferencia en calidad e innovación.
En 1991 realiza su entrada a Estados Unidos y se convierte en la primera empresa brasilera en construir en ese país. Para el año 2002, Emilio Odebrecht le sede la presidencia a Pedro Novis y este, luego de su trabajo y sus reconocimientos, en el 2009 le transfiere la presidencia a Marcelo Odebrech, quien lleva a la empresa por nuevos segmentos de inversiones, adelanta obras para el mundial del año 2014 en Brasil.
ODEBRECHT AL DESCUBIERTO
En el año 2016, en Estados Unidos se conoció la denuncia contra la empresa, que había sobornado a varios funcionarios públicos para obtener beneficios en las contrataciones públicas de más de 12 países como son Angola, Mozambique, Colombia, Panamá, Guatemala, República Dominicana, México, Estados Unidos, Venezuela, Ecuador, Perú y Argentina.
Dijo la señora Concepción Andrade, quien fue la primera secretaria del departamento de sobornos, en el año de 1980, “Odebrecht creó una caja menor para sobornos cancelados a las diferentes entidades”.
En Perú desde buen tiempo atrás se sabe que las coimas llegaron a los 45 millones de dólares y que funcionarios y profesionales estaban involucrados en la corrupción.
SANCIONES DE CONTADOR
Según artículos científicos de Colombia, para contadores hubo sanciones. Así el contador público de la empresa, Rodrigo Taclan, está negociando su condena, otorgando información de los múltiples sobornos pagados.
Odebrecht, ha puesto en entre dicho sobre si evidentemente la información financiera es fidedigna; porque al revisar el caso se evidenciaron fallas de control como: 1. Encubrimiento de información a entidades de control. 2. Malversación de operaciones contables. 3. Desviación de recursos públicos. 4. Falsedad en la revelación de información financiera.
En los casos expuestos en la práctica la actividad de los contadores públicos ha quedado en entredicho, ya que en la omisión de alguno de los principios fundamentales del código de ética quebrantar el objetivo principal del contador público “ser depositario de la confianza pública”.
La confianza como razón de ser para el profesional es la cualidad principal del contador ya que la sociedad, las organizaciones y el estado esperan que toda operación financiera contenga exactitud, integridad, veracidad de las operaciones contables y cumplimiento de los principios contables.
El caso analizado muestra dos resultados, el primero: se deja claro que en las acciones faltó ética, honestidad y se percibió la baja calidad moral de los contadores del caso fue notoria, entre varios factores, por la falta de objetividad en las relaciones cliente-profesional.
Por otro lado, tampoco existió una reacción oportuna ante actos irregulares, más bien hubo aceptación y justificación de las malas prácticas de los clientes. El segundo resultado se enfoca en la responsabilidad jurídica atribuida, pues las sanciones impuestas por los órganos de control son débiles, temporales y hasta cuestionables. (fuente: Odebrecht en América latina Johanna Alexandra Martínez Fernández Universidad de La Salle, Bogotá Mónica Marcela Peñaloza Suarez Universidad de La Salle, Bogotá)