Se cumplió con la reunión presencial de la mesa de diálogo entre la sociedad civil y la empresa Petroperú con la finalidad de concretar el traslado del actual terminal de Ilo hacia lomas La Buitrera.
El representante de Petroperú Tomás Flores Noriega, manifestó que ya tiene establecido un cronograma para poder reactivar la fase constructiva del proyecto que tiene 3 fases, la primera sobre ingeniería que ya está culminada al 100%; la fase de procura, sobre los principales insumos, equipos y materiales que se requiere para retomar la parte constructiva del actual terminal de Ilo.
Se debe estar concluyendo con todos los cronogramas prestablecidos para que la ejecución de la parte constructiva sea retomada como se ha previsto para el mes de febrero del año 2022.
A pedido de los miembros de la mesa de diálogo y las autoridades de Ilo, se está haciendo las gestiones internas para adelantar la fecha y reiniciar la etapa constructiva en el último trimestre del año, lo cual será informado en la siguiente sesión de la mesa de diálogo en agosto.
Flores, aseguró que cuentan con el presupuesto para reiniciar la obra, que se paralizó por incumplimiento de la empresa contratista “Felguera” y que ocasionó la disolución del contrato.
“Ya se tiene un cronograma para la contratación de una nueva empresa, esperamos anunciar prontamente si hay la posibilidad de adelantar los trabajos o se mantiene como fecha de inicio para febrero del 2022”, refirió.
El funcionario, señaló que Petroperú presentó las solicitudes para la ampliación de las licencias de construcción y para el plazo que tiene previsto el contrato de compra-venta del terreno donde se construye el nuevo terminal. Está en proceso de emitirse los informes correspondientes para que finalmente el concejo municipal adopte o apruebe la ampliación.
NO CONSTRUIRÁN MURO DEL COLEGIO SAN LUIS
En cuanto al pedido para la construcción del muro del colegio particular San Luis, precisó que la empresa no lo haría, pero analizarán la reconsideración presentada por el presidente de la APAFA.
“Se ha llegado a la conclusión que no es viable realizar una inversión por parte de Petroperú en una propiedad que es privada, donde no existe una causalidad para inversión social y la necesidad de la operación”, aseveró.