Atemorizados, así viven los vecinos de la parte baja del pueblo joven John F. Kennedy, debido a que gente del mal vivir pulula por la zona. Según una de las moradoras, en el muro de contención que colinda con la línea del tren se ha dejado algunos forados que sirve como guaridas para los individuos, quienes pernoctan en la zona, ingieren sustancias tóxicas y consumen alcohol.
Ante el llamado constante, hasta el sector llegaron agentes de la Unidad de Serenazgo, quienes al realizar la inspección encontraron frazadas, colchones y trapos, comprometiéndose a retornar para hacer el respectivo retiro.
La gente del lugar pide que se rellene con material de concreto esta construcción para que no se oculten los facinerosos, quienes aprovechando la oscuridad de la noche asaltan a la población.