Gritos de auxilio de una mujer alertaron a los vecinos de la calle Espinar de Alto de las Cruces, quienes de inmediato llamaron a la Unidad de Serenazgo y la Policía Nacional. Una vez en el lugar, las autoridades tocaron la puerta de la vivienda, pero los ocupantes se negaron a abrirla.
Walter Rojas, jefe de Serenazgo, señaló que inicialmente se presumía que la mujer había sufrido agresión física por parte de su pareja, ya que los gritos eran aterradores, según el testimonio de algunas personas.
Sin embargo, una vez que llegaron las autoridades, todo estaba en silencio.
Esta situación causó gran preocupación en el vecindario, por lo que solicitaron la intervención del Ministerio Público para ingresar al inmueble y descartar cualquier hecho delictivo.
Resulta extraño que nadie quisiera abrir la puerta, se desconoce qué ocurrió en el interior, ya que los desesperados gritos despertaron a todo el vecindario.