¡Gloria eterna a Frida!

A diferencia de muchos de ellos – Frida – no fue flor de un día, en ella el ideal siguió y se realimentó para consolidarse. Ayudaría su carácter tajante, disciplinado, exigente y elevadamente sensible, característica muy particular de los arequipeños melgarianos que combinan el incandescente Misti con la variedad de colores y sabores de su pasmosa campiña.

POR: ECO. JORGE ACOSTA ZEBALLOS     

Se nos fue nuestra compañera Frida Morante Soria a la otra inmensidad de luz infinita. Su vida terrenal fue una permanente lucha por el cambio, de perseverancia por sus ideales y obsesión por alcanzar el sueño de traer la bondad del paraíso a la tierra.

La conocí en el campus universitario de Universidad Católica Santa María en donde estudiaba la especialidad de Economía y ya era delegada de aula y escuela donde optó las ideas de izquierda democrática; su dinámica, radicalidad, inteligencia y liderazgo era una característica que sobresalía notablemente y por ello no dejaba de pasar inadvertida. Al mismo tiempo su pasión, voluntad, convicción por los pobres, marginados y la clase trabajadora orientada al socialismo la marcarían toda su vida.

Su juventud es un devenir en las marchas, movilizaciones por los derechos universitarios, por las reivindicaciones de los obreros a los que captaba para militantes del partido del cual militaba. Son los últimos años del 70 y comienzos del 80 los testigos de estos episodios tan igual que de muchos jóvenes soñadores que querían cambiar el mundo de un día para el otro. A diferencia de muchos de ellos no fue flor de un día, en ella el ideal siguió y se realimentó para consolidarse. Ayudaría su carácter tajante, disciplinado, exigente y elevadamente sensible, característica muy particular de los arequipeños melgarianos que combinan el incandescente Misti con la variedad de colores y sabores de su pasmosa campiña.

No sé por qué motivo, causa o determinación llegó en el 80 a Ilo, quizá sus familiares instalados, la necesidad laboral o la orden partidaria. Llegó sin saberlo como para quedarse y encajó con el nuevo gobierno municipal de Izquierda Unida dirigido por Julio Diaz Palacios.

Ilo era una localidad de obreros metalúrgicos, pescadores industriales y artesanales, trabajadores portuarios, jóvenes profesionales y recientes emprendedores, era una ciudad cosmopolita de todas las sangres como diría Arguedas. Pero también de contrastes, por un lado, la gran producción minero pesquera y por otro lado una urbe desordenada, de barriadas y contaminaciones.

Y como enchufe a la corriente, Frida empezaría un largo periplo de compromisos y aportes a este pueblo que la vio madurar y crecer. Laboriosidad continua en los sindicatos, participación en las organizaciones de los “Pueblos Jóvenes”, contundencia en la línea política de las izquierdas que le auguraron amigos y enemigos.

No era para menos, luchar contra el centralismo y la angurrienta gran Empresa no podía ser un juego de pega – pega, tenía que ser de movilización global y permanente y en ella destacó nuestra compañera. El proyecto de agua si, humos no, el canon minero, la ciudad mirando el mar, el mejoramiento de los pueblos jóvenes, los derechos de la mujer, la participación ciudadana, el rol del Frente de Defensa, el fortalecimiento de la Izquierda de la protesta a la propuesta tenia a Frida una militante convicta y confesa.

Desde los 80 del siglo XX hasta la segunda década de este milenio le sucederían muchos responsabilidades: dos veces regidora de la Municipalidad Provincial de Ilo, teniente alcaldesa, gerente dos veces de la Subregión de Ilo, miembro del Comité Coordinación Local, consejera regional de Moquegua en el gobierno de Martin Vizcarra, en todas ellas quedaron huellas como eficiente fiscalizadora y profesional aportante en los  planes y proyectos: Plan Integral de Desarrollo de Ilo (PIDI), la eliminación de la contaminación ambiental, la modernización del Puerto de Ilo, la interrelación de la Macro Región Sur, la modernización de la gestión pública, la integración comercial con Bolivia.

Lo acompañaba su profesionalización con maestría y diplomados internacionales de gestión pública, invitaciones a exponer la experiencia de desarrollo local y regional. Ilo ha tenido en Frida una emblemática luchadora de inquebrantable militancia izquierda, militó el Partido Comunista Revolucionario (PCR) con su gran compañero Manuel Dammert, destacó en el movimiento Izquierda Unida, luchó contra el Fujimorismo en el Foro Democrático, se alió al frente Toledista para garantizar la democracia, militó inicialmente en el Partido Socialista y Concertación Democrática, participó en elecciones para ser congresista y alcaldesa, en Ilo participó en el frente Ciudad Nueva en el Moqueguazo, fundó con Zenón el Movimiento FIRME, adhirió nacionalmente al Movimiento Nuevo Perú y elegida como postulante al Congreso de la Republica. En realidad, era ya una reconocida lideresa a nivel nacional.

La provincia de Ilo le ha rendido su homenaje y sus autoridades también. El Colegio de Economistas la declarará persona de honor y se anuncia en Lima un evento nacional de reconocimiento. Como dice la canción, cuando una amiga se va siempre queda un lugar vacío que deberá ser llenado por los jóvenes, aprender las lecciones del pasado para darle continuidad en el presente tal como lo expuso en la oportunidad en el mitin de los jóvenes en el anti golpe de Estado y “Merino no te reconocemos”. Descansa en paz Frida, Moquegua sabrá reconocer que tu vida no fue en vano y siempre serás la gaviota soñadora. ¡¡¡Gloria eterna!!!

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