POR: MIGUEL ARTURO SEMINARIO OJEDA (DIRECTOR DEL MUSEO ELECTORAL Y DE LA DEMOCRACIA DE LA DNEF DEL JURADO NACIONAL DE ELECCIONES)
Sin lugar a dudas la presencia hispana en América es un tema que mantiene una polémica entre quienes no aceptan la realidad de que, siendo un país mestizo en lo biológico y cultural, el inicio de la actual sociedad peruana se inició con un choque cultural que supuso el surgimiento de un conflicto mantenido a través de los siglos.
Desde que los hispanos llegaron a esta parte del continente los ubicamos también como sembradores de vida urbana, yendo contra el patrón básico de una sociedad cuya actividad principal era la agricultura, lo cual supone la existencia de poblaciones desparramadas, para el trabajo de la tierra, aun así, se impuso ese patrón que era la planta de la vida urbana en Europa.
Desde entonces surgen los cabildos o ayuntamientos, actuales municipios, que se convierten en los gobiernos locales, manteniéndose hasta la actualidad, como parte de la organización de la vida urbana. Y así irrumpe en 1532, esta nueva forma de organización, desconocida en el Perú prehispánico.
FUNDACIÓN DE SAN MIGUEL: 15 DE AGOSTO DE 1532
Los españoles llegaron al Perú capitaneados por Francisco Pizarro, y en mayo de 1532 se enfrentaron a los tallanes de Tumbes, los que defendieron su libertad, siendo derrotados por los recién llegados que portaban armas de fuego. De acuerdo a la versión del historiador Miguel Marticorena Estrada el encuentro con los tumbesinos coincidió con el día 8 de mayo, fecha de la aparición del Arcángel San Miguel en el Monte Gargano en Italia, el año 490, y bajo su advocación Pizarro enfrentó a sus oponentes, por eso, ante la victoria decidió nombrar así a la primera ciudad que fundara.
En efecto, tras su salida de Tumbes el 15 de mayo, Pizarro y sus huestes tomaron el camino hacia el Valle del Chira, y tras enfrentarse a los tallanes de la zona, y esperar la llegada de los oficiales reales, que arribaron a Paita los primeros días de agosto de 1532, se hizo la fundación de San Miguel el 15 de agosto de 1532, en el poblado tallán de Tangarará, que era un asentamiento de larga existencia.
Con esa fundación de San Miguel, el 15 de agosto de 1532, nace la vida urbana a la usanza española en el Perú, se inicia un nuevo ciclo en la historia nacional, asociado a los cabildos como núcleos representativos de las ciudades y villas, que se prolongaría después hasta los pueblos. El alcalde del naciente cabildo de San Miguel, en Tangarará, fue don Blas de Atienza, y tras él, vendrían los otros alcaldes de San Miguel en los nuevos emplazamientos de la ciudad.
De este modo, y como lo invocaron repetidamente, defendiendo sus derechos en el mundo virreinal, San Miguel nace como la primera ciudad hispánica en el Pacífico Sur, y lo reiteramos as porque en la América del Océano Atlántico, ya se había fundado otras ciudades.
LEÓN DE HUÁNUCO: 15 DE AGOSTO DE 1539
Otra de las ciudades que nace un 15 de agosto, fue León de los Caballeros de Huánuco, que surge a la vida urbana en 1539. Su fundación fue el 15 de agosto de 1539, con el nombre de “La muy noble y leal ciudad de los Caballeros de León de Huánuco”, correspondiendo el protagonismo central al comandante español Gómez de Alvarado y Contreras, que llegó hasta las pampas de Huánuco Viejo, antigua comarca Yarowilca.
Desde este lugar fue trasladada posteriormente al valle del Huallaga por el capitán Pedro Barroso, movimiento originado para contrarrestar los ataques del ejército Yarowilca mandado por Illa Túpac, personaje de quien hemos publicado una biografía y genealogía en una revista del Archivo General de la Nación, ya que, con el coraje de este pueblo, enfrentaron a quienes se convertían en nuevos amos de la realidad.
Huánuco tuvo un importante rol en la historia nacional, durante el virreinato, en la independencia, y en la República, dándole al país, hijos e hijas comprometidos con su devenir, y en la lucha por su integridad e independencia. Asimismo, hay huanuqueños en la guerra con España en 1866, y durante la Guerra con Chile, relacionando su protagonismo con las montoneras en la Campaña de la Breña.
Se cuenta entre los fundadores del traslado del 2 de febrero de 1543 a, Rodrigo de Tinoco, Garci Fernández, Diego de Rojas, Alonso Pérez de la Rosa, Juan Valladolid, Hernando Alonso de Malpartida, Cristóbal Canchari, Antonio de Grado, Antonio de Garay, Antonio de Miranda, Bartolomé de Tarazona, Sancho Fernández de Hinostroza, Pedro de Morales, Hernando Duran, Rodrigo Nieto, Juan Ruiz de Gamarra, Juan Pacheco, Juan Sierro, Juan Sánchez Falcón, Diego Naupari, y otros. En 1539, fue Alcalde Mayor de Huánuco, el Capitán Rodrigo Martínez y alcalde Ordinario, don Diego de Carbajal.
FUNDACIÓN DE AREQUIPA: 15 DE AGOSTO DE 1540
Arequipa es una gran ciudad peruana del sur, capital de la provincia y del departamento del mismo nombre. Cuando llegamos por primera vez a esta ciudad, de inmediato entendemos porque algunos de sus lugares más emblemáticos son considerados Patrimonio Cultural de la Humanidad. Sin lugar a cuestionamientos, es la segunda ciudad más poblada del país, después de Lima, y goza de un gran desarrollo.
Esta ciudad es otra cuya fundación ocurrió un día de la fiesta de Nuestra Señora de la Asunción, este núcleo urbano fue fundado el 15 de agosto de 1540, con el nombre de “Villa Hermosa de Nuestra Señora de la Asunta”; y desde el 25 de septiembre de 1541 por Cédula Real del monarca Carlos V pasó a denominarse «Ciudad de Arequipa».
Durante el virreinato, y en lo que va de la República, tanto la ciudad, como toda su comarca, han tenido y tienen una gran importancia nacional por su destacado rol económico, social, político y cultural, brillando como un eje desde la «Muy noble y muy leal» ciudad de Arequipa.
En estas tres ciudades, como llevó dicho, se instalaron los ayuntamientos, que, con un carácter tradicional, primero, y luego como cabildos constitucionales, a partir de 1812, fueron y son los gobiernos locales de esas ciudades cabeceras provinciales.
Leemos en un artículo de Fernando Calderón Valenzuela, sobre el cabildo de Arequipa, que, “Desde su fundación, en 1540, Arequipa contó con Cabildo para su gobierno. Sus miembros debían ser vecinos afincados con casa abierta y poblada, y los cargos se ejercían durante un año” Estaba compuesto por dos alcaldes ordinarios de vecinos (o de primer voto) y de ciudadanos (o de segundo voto), y según su origen existían tres tipos de regidores: perpetuos (cargos comprados), natos (contadores, tesoreros, básicamente funcionarios reales nombrados) y electivos. Su número estaba determinado por la cantidad de la población, siendo doce —número que le correspondía al Cabildo de Arequipa— su máximo legal”.