POR: JESÚS LIENDO BELTRAMÉ
Últimamente se ha vuelto frecuente escuchar hablar sobre elevar la competitividad regional y repetir que, la Autoridad Portuaria Regional (APR) es un espacio para elevar el nivel de competitividad regional, que tiene que ver con costos logísticos, como armamos las cadenas de suministros desde los puertos y poder mejorar las condiciones de vida de nuestra población, ¿Qué se quiere decir? ¿Qué se debe entender? Sin duda que se trata de un pensamiento obtuso, pura demagogia, es vender humo blanco.
Digo esto porque, la Ley del Sistema Portuario Nacional, señala que es la Autoridad Portuaria Nacional la encargada de los puertos de alcance nacional y la Autoridad Portuaria Regional la encargada de los puertos de alcance regional.
En la provincia de Ilo tenemos 7 terminales portuarios, 6 de alcance nacional (3 Southern Peru, 1 Tramarsa, 1 Consorcio Terminales y 1 Enapu) y solo uno por el momento de alcance regional (Engie), entonces la pregunta es obvia, ¿Cómo a través de la Autoridad Portuaria Regional se pretende elevar la competitividad de la región Moquegua?
En una interpretación auténtica, debo suponer que se está refiriendo a elevar la competitividad de la región Moquegua y si así fuese, primero debemos conocer que, el Instituto Peruano de Economía (IPE) viene presentando en los últimos siete años, los Índice de Competitividad Regional –INCORE 2019– que permite analizar los avances en el desarrollo económico y social de cada región y el estudio comparativo con el resto de regiones, para identificar el nivel de competitividad y los factores que la determinan, el cual resulta fundamental para la discusión y la toma de decisiones de políticas públicas que impulsen el desarrollo a nivel regional.
La competitividad regional, se mide en base a seis pilares (a) Entorno Económico, b) Infraestructura, (c) Educación, (d) Salud y (e) Laboral y f) Instituciones, en comparación a la ubicación de la región en el 2018 con el desempeño de las demás regiones. Basta con analizar y estudiar los resultados del 2019, para buscar mejorar la ubicación el 2020 y allí si podríamos estar hablando de haber trabajado para elevar la competitividad de la región.
Elevar la competitividad regional, significa entre otros aspectos, gestionar la totalidad de los recursos asignados a fin de elevar su productividad e incrementar el bienestar de la población.
Resulta contradictorio hablar de elevar la competitividad de la región, cuando tenemos que, en los 9 meses transcurridos del presente ejercicio presupuestal, solo se ha ejecutado el 36.3% del presupuesto.
Un tema es hablar de elevar la competitividad regional y otro muy distinto es hablar de la competitividad portuaria, temas completamente diferentes que tienden a confundir a los que no conocen muy bien de temas portuarios, logísticos, multimodales, etc.
La competitividad portuaria, es aquella que mide la capacidad para captar, concentrar, manejar y distribuir mercancías a través de los océanos. Asimismo, es aquella que es capaz de interconectarse con otros puertos y destinos. Y, finalmente, es aquella que viene determinada por la amplitud de su radio de influencia, ya sea local, regional o global en lo que concierne a sus interconexiones marítimas o terrestres.
Por tanto, la competitividad portuaria no depende exclusivamente de las infraestructuras portuarias o tecnológicas, de las propias características geográficas del puerto, de su ubicación o de los grados de desarrollo de los diversos modos de transportes que lo acompañan. Aun poseyendo una excelente posición geográfica y unas magníficas condiciones de abrigo e instalaciones, no quiere decir que el puerto sea competitivo o se encuentre bien posicionado en las cadenas globales de valor y logísticas.
La competitividad de un puerto se mide por la capacidad de administrar mayor volumen de mercancías con el mejor equipo técnico de personas y la superior tecnología. La competitividad de los puertos se determina por la influencia geográfica global de la ciudad portuaria, y por la capacidad de exportación de los productos de una región, demandados por las economías internacionales.
Según la ejecución presupuestal proyectada al final del presente ejercicio fiscal, lamentablemente la Región Moquegua estaría devolviendo al Ministerio de Economía y Finanzas alrededor de los nada despreciables entre 60 a 80 millones de soles, por dejar de ejecutar importantes proyectos, siendo la provincia de Ilo una de las perjudicadas, así que no nos vengan con el cuento que a través de la APR con un presupuesto de S/. 68,500.00 (Sesenta y Ocho Mil Quinientos Soles) se estaría trabajando para elevar la competitividad regional.
Si realmente se quiere elevar la competitividad regional, es urgente trabajar en “una Hoja de Ruta para la competitividad” consensuada con todos actores involucrados de la región, a fin de elevar su productividad e incrementar verdaderamente el bienestar de la población, en base a los 6 pilares de los índices de competitividad, al Plan Exportador Regional de Moquegua – PERX, al Plan Nacional de Infraestructura para la competitividad – (PNIC), los Planes Operativos Institucionales, los Planes Estratégicos, etc. con miras a potenciar la productividad y la competitividad que devienen en un desarrollo sostenido de la región Moquegua.
Quien habla y ofrece elevar la competitividad de la Región, también debe ofrecer los mecanismos que lo garanticen, de lo contrario es solo una ilusión.