El Moqueguazo, historia (II)

“¿Qué es la historia sino una fábula en la que casi todos creemos?” – napoleón bonaparte

POR: CESAR A. CARO JIMÉNEZ     

Cabe precisar, respecto a la aserción “que, con el Moqueguazo y 41 votos en el Congreso, se consiguieron S/ 1,266 millones más”, que ella no es cierta, pero entra dentro de la fábula por la falta de unidades de investigación técnico legales.

Así podemos apreciar que en el cuadro al año 2003 el mineral tratado es muy superior en Moquegua, ocurriendo lo contrario con el extraído. Pero veamos que ocurre a partir del siguiente año, (2004), en el cual la distribución del Canon en proporción al tonelaje de mineral beneficiado, lo que se reflejaba en que los montos percibidos por Moquegua eran mayores a los que recibía Tacna.  Pero sin embargo, el Ministerio de Energía y Minas (MINEM) a partir de ese año decide por cuenta propia, –porque no hay norma legal que lo permita–, dejar   de   considerar   para   el   cálculo   del   Canon   el   mineral   tratado, y unilateralmente comienza a considerar para el mismo, el mineral extraído y  no el total de cada yacimiento, sino parte del mismo y  no obstante aun así a Moquegua — ver las cifras presentadas en el año 2004–   a pesar de aparecer con mayores cantidades de cobre producido  percibía  menos que Tacna, lo que dio lugar al “moqueguazo”. Empero los esfuerzos de todas las autoridades, dirigentes de las organizaciones sociales, instituciones, personalidades y población en general, se abocaron a buscar el cambio en las normas legales, cuando el problema no estaba en dichas reglas, sino en la manipulación o interpretación antojadiza de las mismas por parte del Ministerio de Energía y Minas

Asimismo, la norma establecía que cuando la explotación se hacía en circunscripciones distintas, la distribución se realizará en proporción al tonelaje de mineral beneficiado, según informe de la Dirección General de Minería del Ministerio de Energía y Minas.

En cuanto a que gracias al Moqueguazo, nuestra región consiguió millones de soles más, ni siquiera se recuperó lo perdido el año 2007. Y en cuanto a la supuesta modificación de la norma en el gobierno alanista, ella es casi mera copia de lo que se estableció en el Contrato de Cuajone (diciembre de 1969), que además precisó que la laguna de Suche se encuentra localizada en el distrito de Carumas, provincia de Mariscal Nieto, departamento de Moquegua. (El punto 7.15, señaló que “A su vez los ingresos obtenidos en la venta de los productos de la Compañía, ya sea en cobre fundido o concentrados, procedentes de Toquepala y Cuajone serán acreditados a cada una de las unidades operativas en proporción del metal fino que contienen los concentrados que ellos producen y aportan. Las existencias comunes de cobre fundido o concentrado disponibles a fin de año, serán prorrateados en igual forma”).  En resumen, si las autoridades de aquel entonces como las de ahora estuvieran debidamente informadas, hubiesen sabido defender nuestros derechos sin aceptar cambiar un ápice en las normas vigentes, ni firmado la denominada “Acta Vergonzante”. Y más bien hubieran preguntado el por qué –sin que mediara norma–,    comenzaron a considerar como un índice importante y a favor de Tacna el tonelaje removido.

Lamentablemente, las autoridades de aquel entonces e incluso las actuales desconocen los contratos tanto de Toquepala como de Cuajone, aparte claro está de los de Quellaveco, San Gabriel, Los Calatos, etcétera. Nuestras “sabias e iluminadas” autoridades, sobre todo las regionales, hace rato deberían tener una unidad de investigación que, como mínimo debería hacer recolección de datos e informarse en cuanto todo lo relacionado a los contratos y datos bursátiles, en lugar de pasar celebrando el día del cuy, el conejo, el pisco, el vino y que sé yo…

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