POR: JORGE ACOSTA ZEVALLOS (ECONOMISTA DEL CEOP ILO)
Una nota que circula en las redes sociales indica que el maíz es cada vez más demandado en el contexto económico internacional y se sugiere que hay que sembrarlo con más prioridad. Se argumenta que el uso del maíz es intenso y no solo se utilizan los granos; hoy en día, hasta las mazorcas se emplean para alimentar ganado vacuno, ovino, caballar, entre otros. El maíz, para sorpresa de muchos que desconocen su variado consumo, es uno de los principales insumos en la actual innovación energética. La evidencia muestra que el maíz es insumo para la producción de bioetanol, por lo tanto, es una energía limpia que compite con el todavía masivo uso de gasolina y diésel. Además, el bioetanol se combina con los productos derivados del petróleo, lo que reduce las emisiones contaminantes de los combustibles fósiles.
Diversos artículos científicos afirman categóricamente que el endospermo del grano de maíz es lo más sustancial, ya que almacena altos niveles de carbohidratos y proteínas. Añaden que este endospermo ocupa el 84% del peso seco del grano. Otras investigaciones descriptivas indican que toda la planta es utilizada para diversos fines: raíces, tallos, hojas, panojas y olotes. Es indudable que el maíz, de distintas maneras, es el cereal más usado con respecto a otros, y principalmente lo es en la alimentación humana, tanto en su forma natural como en productos derivados industrialmente. A nivel mundial, el maíz, junto con el trigo y el arroz, conforma el grupo de los granos más nutricionales por su contenido de calorías, grasas, carbohidratos, almidón, fibra, calcio, fósforo, hierro, tiamina, niacina, entre otros.
La estadística mundial indica que en la campaña 2023/2024 la producción es de 1,232 millones de toneladas, con un incremento de 76 millones de toneladas respecto a la campaña anterior. El aumento de la producción no se debe solamente al incremento de las áreas sembradas, sino también al mayor rendimiento por cada área cultivada. La producción de maíz no se limita a una sola variedad; en realidad, existen muchas, pero la que más destaca es el maíz amarillo duro. Los países que más lo producen son: Estados Unidos con 389 millones de toneladas, seguido por China con 288, Brasil con 124, la Unión Europea con 60, Argentina con 55, India con 35, México con 25, Sudáfrica con 16 y Rusia con 17 millones de toneladas. Estos son los diez mayores productores de maíz. Perú aparece en el puesto 44, con solo un millón de toneladas.
Por otra parte, los precios internacionales del maíz amarillo tienden a disminuir debido a la persistente alerta sanitaria por el COVID-19 y la guerra entre Ucrania y Rusia. Por ejemplo, mientras que el precio promedio de años anteriores oscilaba entre 360 y 336 dólares, hoy ha bajado. El maíz argentino, por ejemplo, se cotiza actualmente en 208 dólares la tonelada.
Nuestro país, a pesar de que no figura en los primeros lugares del mundo, mantiene una producción permanente. En 2021 produjimos 1,271 mil toneladas; en 2022, la cifra fue de 1,256; y en 2023, de 1,231 toneladas. El aumento moderado ha sido producto del incremento en las áreas cultivadas, impulsado más por la demanda de consumo doméstico y la producción de pollos que por los precios, ya que estos han tendido a la baja. Territorialmente, la mayor producción de maíz amarillo duro se concentra en la costa norte, la costa sur y la selva alta. Increíblemente, la costa sur es la que menos produce, y en la sierra no se reporta prácticamente nada. Históricamente, desde la época de los incas, el sur fue abanderado en la producción de maíz.
A nivel departamental, en cuanto al avance de siembras de la campaña 2022/2023 de maíz amarillo duro, San Martín encabeza con 52 mil hectáreas, seguido por Loreto con 42 mil, Ica con 18 mil, Cajamarca con 17 mil, Piura, Cajamarca y Lambayeque con 15 mil cada uno; Lima y Áncash con 14 mil, La Libertad con 13 mil, y Ucayali con 10 mil hectáreas. Todos los demás departamentos tienen menos de 10 mil hectáreas.
Llama la atención que los departamentos originarios del maíz aparezcan con tan poco avance en hectáreas sembradas: Cusco con 366, Arequipa con 162, Puno con 2,262 y Moquegua con solo 69. Como se observa, nuestro departamento es el que menos hectáreas destina a la siembra de maíz. A pesar de más de una década de inyección constante de canon y regalías, Moquegua no despega en expansión agrícola ni en productividad.
