POR: ABOG. ÁNGEL A. ROJAS ROSALES
Para nadie es un secreto que el pasado viernes seis de octubre del presente año, la Sala Penal de Apelaciones Transitoria Especializada en Delitos de Corrupción de Junín, dio lectura a su veredicto en torno al recurso impugnatorio presentado por Vladimir Cerrón Rojas respecto a una sentencia de condena en su contra y en donde el Colegiado Superior de la Corte Superior de Justicia de Junín, decidió revocar la sentencia apelada y reformándola le impuso una pena privativa de la libertad de tres años y seis meses con carácter de efectiva.
Desde aquella fecha, el paradero del otrora portero más poderoso del país se ha convertido en un secreto de Estado, habiendo pasado a la clandestinidad, ello como consecuencia de la clamorosa omisión en la que incurrió la Fiscalía Superior Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Junín al no requerir, ni al Poder Judicial, ni a la Policía Nacional, alguna medida que hubiera permitido la captura del exgobernador de Junín ante una eventual confirmación de condena, lo que en efecto sucedió.
Especulaciones sobre el paradero de Cerrón hay muchas y para todos los gustos, por ejemplo, hay quienes señalan que ya se habría fugado a Bolivia vía Desaguadero y que estaría gestionando un asilo político, habida cuenta de sus coincidencias políticas e ideológicas con el gobierno de turno del país altiplánico, es decir, el MAS de Evo Morales.
Otras versiones, un poco más osadas, señalan que aún se encontraría en suelo patrio y que ello obedecería a que el dueño de Perú Libre y cabecilla de los Dinámicos del Centro (según tesis fiscal), estaría negociando el ofrecer información valiosa y relevante a las autoridades que lo investigan, respecto a sus co investigados, en los diversos procesos que, sobre delitos de corrupción, todo ello a cambio de recibir beneficios.
Es sabido que la información es poder, máxime si de la entrega de la misma depende tu libertad, es precisamente en este previsible escenario en que más de una autoridad del actual régimen tendría mucho que temer, así tenemos a Dina Boluarte, o es que ya nos hemos olvidado que la Testigo Yuri Castro contó a la Fiscalía que él (Cerrón) y la hoy Presidenta de la República abrieron una cuenta bancaria mancomunada en el 2020 que sirvió para la campaña electoral (y cuyos fondos serían ilícitos producto de la corrupción), que la contabilidad de dichos fondos la llevaba Boluarte y que según la hipótesis de la Fiscalía, tales ganancias ilegales habrían sido trianguladas para finalmente pagar los 850 mil soles de reparación civil de Vladimir Cerrón, condenado en 2019 por el delito contra la administración pública, en su modalidad de negociación incompatible.
En conclusión, la incógnita no solo al respecto del paradero de Cerrón, también respecto al paradero del sobrinísimo de Pedro Castillo, Fray Vásquez Castillo, quien lleva 562 días prófugo, o, el ex ministro Juan Silva, quien lleva 494 días prófugo de la justicia.
