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22 noviembre, 2024 5:43 am

Director y entorno hostilizan a trabajadores del Hospital Regional de Moquegua

La prueba de ese amedrentamiento contra el personal -más aún el femenino- es el despido en los últimos días, de un total de 29 trabajadores, 25 corresponden a mujeres.

Una serie de denuncias vienen presentándose en diferentes medios de comunicación de la ciudad de Moquegua acusando al director y su entorno de hostilizar al personal, en especial a las mujeres del Hospital Regional de Moquegua.

Las trabajadoras viven aterrorizadas por el abuso de autoridad y maltrato psicológico que vienen siendo objeto por parte del director ejecutivo del hospital, Raúl Fortunato Zea Calcina; el administrador, José Lupaca Calizaya; el jefe de Epidemiologia y Salud Ambiental, Jimmy Medina Alanoca y el entorno más cercano del director.  A esto se suma, el hostigamiento del supervisor de la empresa de seguridad VIGSER SAC, Carlos Prado Espinoza, personaje que se le ve constantemente con Zea Calcina como su seguridad personal.

La prueba de ese amedrentamiento contra el personal -más aún el femenino- es el despido en los últimos días, de un total de 29 trabajadores, 25 corresponden a mujeres. El personal cesado considera que es arbitraria las acciones por parte de la Unidad de Personal y de la Dirección Ejecutiva del hospital; que, sin ningún criterio de evaluación o informes emitidos por los jefes inmediatos de cada trabajador, se haya tomado la decisión de sacarlos, pese al Oficio Circular N° 278-2021-DG-DIGEP/MINSA, donde indica la continuidad del personal Cas Covid-19 por el Estado de emergencia sanitaria.

En los meses anteriores se ha presentado similar situación, donde ya no se ha considerado en los roles a médicos especialistas que trabajaron en la primera y segunda ola de la pandemia, así como a profesionales y técnicos de la salud. Uno de esos casos es de la nefróloga Paola Condori a quien le abrieron proceso administrativo por requerir la movilidad de la institución para su traslado en pleno toque de queda, ya que las hemodiálisis se hacían de emergencia a los pacientes críticos y debido a la suspensión impuesta a la especialista, en estos momentos el hospital no cuenta con nefrólogo.

Nuestras fuentes, además informaron que los trabajadores vienen siendo víctimas del poder, animadversión y ensañamiento del director y su entorno más cercano; y esperan que esa actitud no tenga la venia del gobernador regional de Moquegua, Prof. Zenón Cueva Pare; asimismo, indicaron que han ido personalmente a conversar con el gobernador regional para poner de conocimiento los hechos suscitados y hasta han presentado documentos al GORE y DIRESA.

Luego de las denuncias presentadas en medios de comunicación, hasta el momento no se ha pronunciado el Cuerpo Médico del hospital ni el sindicato, que dice defender los derechos vulnerados de los trabajadores.

CASO CLAUDIA GUILLÉN

La tecnóloga médica, Claudia Guillen Flores, fue la primera en denunciar y enviar documentos sobre hostigamiento laboral y abuso al personal. En su memorial narra la dramática situación que ha tenido que vivir el 25 de octubre, donde el propio director Raúl Fortunato Zea Calcina amedrentó al personal tecnólogo médico, prohibiéndoles agarrar sus celulares y en el caso de ella salir de la oficina, teniendo que soportar amenazas, maltrato verbal e intromisión en su vida personal, vulnerando así sus derechos laborales y personales, la misma que ha traído como consecuencia daño a su salud mental recurriendo a la ayuda de un profesional.

La agraviada en su memorial recepcionado el 14-12-2021 por trámite documentario del Gobierno Regional de Moquegua, pone de conocimiento de todos estos hechos a la primera autoridad regional con la finalidad de salvaguardar sus derechos e integridad física y psicológica, y pide que se remita los cargos a la Fiscalía Corporativa de Prevención del Delito y se inicie las investigaciones por el delito de hostigamiento laboral.

CASO SHEYLA RAMOS

La ex encargada del Área de Salud Ambiental, Sheyla Ramos, narra que desde que ingresó el M.C. Jimmy Medina Alanoca, ha sido objeto de hostigamiento laboral y maltrato psicológico. Un ejemplo de ello, fue el 15-12-2021, donde el médico le exigía que colocara observaciones en su acta de entrega de cargo, tanto fue el hostigamiento laboral que tuvo que intervenir otra trabajadora en defensa de Sheyla Ramos.

A las pocas horas, recibe de manos de la jefa de la Unidad de Personal, María Fátima Ramos Valeriano – junto a otro personal – su notificación de la carta de termino de contrato. Asimismo, manifiesta haber vivido momentos muy duros, desde fines de noviembre donde se le arrinconó profesionalmente y hostilizó; siendo una de las profesionales moqueguanas que apoyó las 24 horas del día durante la primera y segunda ola, llegando incluso a levantar cadáveres por la falta de personal que había al inicio de la pandemia. Su experiencia en salud ambiental en hospitales no valió de nada para que las autoridades del nosocomio hayan reconsiderado la decisión.

CASO DIANA HERRERA

El caso más dramático fue el despido de la trabajadora Diana Herrera, quien con siete meses de gestación fue cesada del hospital y cuando fue a pedir explicaciones de su termino de contrato, la jefa de personal le respondió que debió avisar que estaba embarazada. Tanto efecto causó en ella la noticia, que tuvo como consecuencia amenaza de aborto.

Ella presentó el 23 de diciembre de 2021 un documento al director ejecutivo del hospital, Raúl Fortunato Zea Calcina, narrándole lo sucedió el 22-12-2021, donde detalla que se apersona a su jefe inmediato, Lic. Enf. Jessica Monge (ex jefe de Epidemiologia y Salud Ambiental) para comunicarle que se sentía mal de salud y solicitaba permiso particular sin goce por el periodo de una hora.

Al retornar la funcionaria, le indica que el M.C. Jimmy Medina Alanoca mencionó que no procedería dicha solicitud a pesar de su condición. Asimismo, en su documento manifiesta que acudió a la jefatura para dar a conocer los reiterados actos de hostilidad del médico Medina Alanoca. De igual forma, solicita que la dirección ejecutiva tome acciones del caso, al vulnerarse los derechos contemplados en el reglamento de asistencia ya que se ha puesto en riesgo la salud de ella y su bebé.

CASO JENNY VELÁSQUEZ

Desde octubre de este año, la trabajadora Jenny Velásquez Velásquez, presentó su solicitud de acceso a la información pública para recabar medios probatorios de las cámaras de video vigilancia del hospital, donde al parecer fue víctima de maltrato psicológico y abuso de autoridad del director ejecutivo, Raúl Fortunato Zea Calcina, en presencia de trabajadores y funcionarios; dicho pedido hasta el momento no ha sido respondido por la entidad y la trabajadora ha hecho su reclamo a Defensoría del Pueblo, quienes han actuado, cursando varios documentos al hospital para solicitar información de la demora del pedido y por qué no ha sido atendido hasta el momento.

A esto se suma que trabajadores estables, también han mostrado su malestar por la actitud adoptada por el director del hospital contra el personal contratado y las trabajadoras, quienes por miedo a perder su trabajo soportan los maltratos psicológicos al que son objeto.

Los trabajadores señalaron a La Prensa Regional, que existen otros casos más, que poco a poco se darán a conocer en su oportunidad y hacen un llamado al gobernador regional Zenón Cuevas Pare, a la Defensoría del Pueblo y al Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables para que intervengan y pongan coto a las denuncias de abusos de autoridad que se presentan en el Hospital Regional de Moquegua.

PERSONAJES DETRÁS DEL PODER DE ZEA CALCINA

Emilio Rodríguez (pertenece al sindicato), técnico de Rayos X, es considerado “el asesor” en la sombra del director del hospital, quien desde que asumió el cargo Zea Calcina es el hombre fuerte de la gestión; y, es tan evidente su poder, que se reúnen permanentemente en el hospital. Su influencia es tanta que todo le consulta a él y cualquier situación o coordinación debe tener conocimiento Emilio Rodríguez.

Nélida Cuayla (pertenece al sindicato), técnico de Medicina Física, es por segunda vez consecutiva cercana al poder en el hospital (estuvo como asesora en la gestión del ex director Walter Lazo) y se le sindica como el personaje que -aprovechando su condición en el sindicato- coloca a personal en diversos puestos. En una emisora local, se mencionó que la actual jefa de personal podría tener algún un vínculo familiar con ella.

Jimmy Medina, ex jefe de Salud Ambiental, “el presunto maltratador”. Es acusado en los últimos días de abuso de autoridad y maltrato al personal femenino del área de Salud Ambiental. Y como recordáramos cuando ocupó el cargo de médico en Salud Ocupacional, dio certificado de salud por descanso médico y después desistió en el caso de la ex jefa de logística Milagros Toledo. Se alucina el hombre fuerte del director y a pesar del escándalo en los medios de comunicación, fue premiado con la jefatura de Epidemiologia y Salud Ambiental.

José Lupaca Calizaya, jefe de la oficina de Administración; es “el jale tacneño”, testigo mudo de los hechos, conocedor de la situación interna sobre maltratos al personal. Es quien le contacta al director a profesionales de Tacna para los puestos claves en el hospital.

Carlos Prado Espinoza, supervisor de seguridad de la empresa de vigilancia VIGSER SAC, denominado “el chaleco” de Zea Calcina, es el asesor en temas de seguridad y a quien se le ve en todos los actos internos del hospital al costado del director y señalado por decomisar celulares al personal en las reuniones con la autoridad de salud.

Análisis & Opinión