Un grupo de vendedoras de productos hidrobiológicos abandonaron el mercado denominado “El Lenguadito” y retornaron al Desembarcadero Pesquero Artesanal (DPA).
En el DPA se habilitó el ambiente que se encuentra al ingreso del recinto, donde se han habilitado mesas numeradas debidamente adecuadas con el servicio adecuado de agua y sistema eléctrico.
Una de las señoras indicó que es más amplio este local y es limpio, por lo que hacen el llamado a la población para se constituya a este lugar para que puedan hacer sus compras.
En las mesas se podía apreciar toyo, pintacha, sargo, corvinilla, cabrilla, bonito, entre otros productos frescos.
Cabe precisar que un grupo de vendedoras, que aducen que son las más antiguas, aún no quieren dejar “El Lenguadito” pese a que es antihigiénico, por lo que sus compañeras las exhortaron para que vuelvan al varadero.
GRUPO DE VENDEDORAS SE REHÚSAN A VOLVER
Son aproximadamente 24 señoras quienes no quieren retornar, porque señalan que no han tenido criterio en la construcción.
Según señalan que las mesas no son las adecuadas, no tienen donde colgar sus balanzas, además que como son mayores de edad hace mucho frío.
También no están de acuerdo que sean rotadas, porque muchas de ellas no son esposas de pescadores.
