POR: DR. PHD JAVIER FLORES AROCUTIPA
La prevalencia de anemia en niños de 6 a 35 meses varía considerablemente entre las regiones del sur peruano, con Arequipa presentando el porcentaje más alto (40.2%) y Tacna el más bajo (33.7%). Moquegua, con un 35.6%, se encuentra en un punto intermedio, superando ligeramente a Lima (35.1%) y Lambayeque (35.4%). Moquegua tiene una prevalencia de anemia del 35.6%, lo que indica que más de un tercio de los niños menores de tres años en esta región sufren de anemia.
Este porcentaje es preocupante, ya que la anemia en la infancia puede afectar negativamente el desarrollo cognitivo y físico de los niños, así como su salud general. La anemia en los niños puede estar influenciada por factores socioeconómicos como el nivel de pobreza, el acceso a alimentos nutritivos y la educación de los padres sobre prácticas alimentarias saludables, así como por ingresos económicos o remuneraciones adecuadas.
Las condiciones geográficas y el acceso a servicios de salud también pueden jugar un papel crucial. En regiones más aisladas, puede haber menos acceso a suplementos de hierro y a programas de salud pública. Los hábitos alimentarios locales pueden afectar la prevalencia de anemia. Por ejemplo, dietas bajas en hierro o la falta de conocimiento sobre la importancia de una alimentación balanceada pueden contribuir a niveles más altos de anemia.
La alta prevalencia de anemia en regiones como Arequipa y Moquegua subraya la necesidad urgente de intervenciones en salud pública. Programas de suplementación de hierro, campañas educativas sobre nutrición y mejoras en el acceso a alimentos ricos en hierro podrían ser medidas efectivas para reducir la prevalencia de anemia. La anemia durante los primeros años de vida puede tener efectos duraderos en el desarrollo cognitivo y físico de los niños. Intervenir temprano es crucial para evitar consecuencias a largo plazo.
Es necesario que los gobiernos regionales y nacionales implementen políticas focalizadas que aborden las causas subyacentes de la anemia, asegurando que todos los niños tengan acceso a una nutrición adecuada.
Los niveles de anemia en las regiones del sur peruano, incluida Moquegua, son alarmantemente altos, afectando a más de un tercio de los niños menores de tres años. Este problema de salud pública requiere una respuesta inmediata y coordinada, que incluya intervenciones nutricionales, educativas y de acceso a servicios de salud.
La lucha contra la anemia debe ser una prioridad para garantizar el desarrollo saludable y el bienestar de los niños, asegurando un futuro más prometedor para las comunidades afectadas.
