A partir de la próxima semana, el transporte público regresará al corazón del Centro Histórico. Una medida dispuesta por la Municipalidad Provincial de Arequipa, que llega acompañada del cambio de sentido en varias calles del Cercado de la ciudad.
La disposición motivó el descontento de los comerciantes de las calles Jerusalén y San Juan de Dios, que realizaron un cacerolazo ayer en la mañana. Más que malestar por el ingreso de los buses del Sistema Integrado de Transportes (SIT), criticaron el accionar de la comuna y la falta de diálogo con ellos.
“No estamos en oposición a que ingresen los buses. Estamos en contra del cambio abrupto del sentido de la calle”, manifestó Héctor Apaza quien es delegado de los comerciantes de la cuarta cuadra de la calle San Juan de Dios. Aunque las protestas se extendieron por toda la calle.
CUESTIONAMIENTOS CONTRA LA MUNICIPALIDAD
El representante hizo referencia a un acta de compromiso del 30 de julio del 2019. En su cuarta cláusula, la comuna se compromete a mantener reuniones con los propietarios de negocios cada catorce días. Señaló que este acuerdo no se cumplió y en ningún momento tuvieron reuniones, concientización ni socialización del cambio de sentido de las vías.
Para Apaza y otros manifestantes, se trata de un atropello. Su disconformidad también es por el uso exclusivo de esa recta para el transporte público y ciclovías. Indicaron que en ningún momento les explicaron si podrán ingresar vehículos a abastecer sus negocios en horas de trabajo. Solo les llegaron rumores que esto solo sería permitido entre las 23 horas y las 6 horas del día siguiente, algo que les preocupa, ya que necesitan abastecerse durante la jornada laboral.
También cuestionan el criterio técnico en el cambio de sentido de las vías. Se hará que varias calles consecutivas vayan en el mismo sentido. Consideran que esto repercutirá negativamente en la llegada de compradores, y piden que se intercalen calles de subida y de bajada. “Esto no es reactivación, esto es desactivación”, lamentaron.