Aprender del pasado para emprender a futuro. Esa frase resume el valioso esfuerzo que realizan pobladoras de la provincia de Candarave, de diversas edades y condición, quienes aprovechan la oportunidad de aprendizaje y crecimiento económico, con los talleres Bordado de pañuelos, Textilería y Amigurumi, del programa Emprende.
El objetivo de esta iniciativa es generar nuevos espacios de empleabilidad y crecimiento económico para las beneficiarias, mediante su capacitación en este nuevo oficio textil. Se complementa, además, con su formación en habilidades cognitivas y socioafectivas.
Los talleres presenciales se efectuaron en los distritos de Cairani y Huanuara, respectivamente, en favor de 72 beneficiarias. Se contó con el soporte permanente de nuestro equipo multidisciplinario de Desarrollo Comunitario en la zona, para acompañar de manera asertiva este proceso de crecimiento.
TRADICIÓN
El bordado de pañuelos es una actividad que se ha mantenido, generación tras generación, transmitiéndose el conocimiento al interior de las familias. Se caracteriza por la elaboración de bellas prendas bordadas con hilos de colores, formando figuras alusivas a la naturaleza y la vida.
APRENDER Y EMPRENDER
En tanto, se viene desarrollando el nuevo taller de confección de muñecos Amigurumi, que pertenecen al segmento de peluches y juguetería, como parte del programa Emprende.
Las beneficiarias huanuareñas y cairaneñas han iniciado con entusiasmo y responsabilidad este nuevo reto para aprender y emprender.
TESTIMONIOS
“Al inicio del taller era complicado para nosotras: en la forma de coger la tijera, se nos acabaron los hilos. Había que volver a empezar, pero de esa manera aprendimos. Agradezco a la empresa Southern Perú por apoyarnos a través de este programa”. –KARINA JOAQUÍN, BENEFICIARIA DE HUANUARA
“El taller me pareció muy bonito porque nos ayuda a desestresarnos, ya que nosotras siempre estamos en nuestras labores de agricultura, en la chacra. Me gustaría seguir aprendiendo más y que la empresa Southern Perú siga apoyando estas actividades”. –MÓNICA MACHACA, BENEFICIARIA DE CAIRANI