POR: FRANCISCO PEREA
Gran consternación ha causado el sensible deceso de Magda Montes Flores de Carbajal, gran deportista y digna madre de familia. Muy querida en su entorno y los que la conocieron señalaron que es una pérdida irreparable.
El club Deportivo Islay del que fue fundadora, cumplió con izar la bandera atigrada a media asta en señal de duelo, como reconocimiento post mortem.
Magda Lorena, viene de una familia vinculada al deporte, sus hermanos Carlos, Diego, Beto, Panejo, Herman, fueron figuras en el fútbol mollendino. Su deporte favorito fue el voleibol, sin embargo, fue una excelente corredora de 100 metros planos, ganando los juegos internos de su colegio San Vicente de Paúl, era una gran velocista.
Integrante de la selección de voleibol de su plantel, es convocada al combinado Mollendo, junto al colegio María Auxiliadora, que participó en el sur peruano, derrotando a las selecciones de Arequipa, Tacna y Puno, consiguiendo la representatividad para el campeonato nacional, que se realizó en Huánuco, ocupando el meritorio cuarto lugar. El sexteto estuvo conformado por las hermanas Julia y Nancy Almonte, Betty Centeno, Ruth Salazar, Gilda Portugal, Nilda Fuentes, Benita Oviedo, donde ella fue la capitana del equipo.
Magda, siguió estudios para profesora de educación física, se casó con Cosme “Pellejo” Carbajal formando una feliz familia, que ahora están reunidos en el cielo, para velar por los suyos. Tuvo tres hijos, dos hombres y una mujer. Fue un ejemplo de mujer.
