POR: JORGE ACOSTA ZEVALLOS

El día 06 de agosto la República Pluricultural de Bolivia celebra 193 años de vida independiente.

El país del altiplano en gran parte de su historia ha sido un país atrasado, aislado del mar, con crisis institucional, cuantioso analfabetismo y elevada pobreza. Su economía basada en la actividad minera, minifundio agrícola y pequeño comercio e industria lo colocó en la estadística internacional como uno de los menos desarrollados del orbe.

La llegada de Evo Morales al poder y con la opción social por los campesinos, obreros y las medidas para generar ingresos al Estado a partir de la elevación de los impuestos, la nacionalización de los recursos naturales cambio el rumbo caótico en vivió que nuestro país hermano.

El país hoy cuenta con más ingresos fiscales y por supuesto mayores gastos destinados a la disminución drástica del analfabetismo, la pobreza y consolidación de un Estado fuerte y con vocación de servir a la población históricamente marginada y sojuzgada.

Bolivia ya no es la república de antes, cambió sustancialmente y sin embargo todavía tiene mucho que transitar hacia la industrialización, la opción portuaria marina, la agroindustria, la dirección estratégica del Estado boliviano.

De igual manera sucede con el mapa empresarial en la que emergen diversas empresas públicas y privadas tanto en el mejoramiento de sus ingresos, valor de sus activos y patrimonio.

Con respecto a ingresos y utilidades la empresa Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) es la que más vende con 23 mil 109 millones de ingresos y 254 millones en utilidades. (Véase Cuadro), en segundo lugar, YPFB Refinación SA.

Tercer lugar: empresa Nacional de Telecomunicaciones SA, cuarto lugar: Telefónica Celular de Bolivia SA, quinto lugar: Minera San Cristóbal, sexto lugar: Cervecería Boliviana Nacional SA, séptimo lugar: Embotelladora Bolivianas Unidas SA Embol, octavo lugar: YPFB Andina SA, noveno lugar: Nuevatel PCS de Bolivia SA y décimo lugar: Sociedad Boliviana de Cemento.

Como se observará su especialidad es la producción gasífera, minera, telefónica, cervecera, gaseosas y cemento.

Eso es lo que venden tanto para el mercado interno como para el externo. Son principalmente actividades primarias y de servicios.

La diversidad productiva industrial es todavía no relevante. El Informe “Ranking 2017: las 250 empresas más grandes de Bolivia” señala que en el sector industrial (manufacturero) la CBN (de cerveza) ocupa el primer lugar “con ingresos por valor de 3,525 millones de Bs (bolivianos) seguida de Embol y Seboce.

Pero el sector industrial cada año es golpeado, sea por la devaluación de las monedas de los países vecinos, por los incrementos salariales y el doble aguinaldo que restaron competitividad al selo “hecho en Bolivia “como por la excesiva presión y regulación proveniente de las entidades públicas”.

Las quejas de los industriales bolivianos son parecidas a las de los peruanos, se excusan por los costos de producción e impuestos del Estado, cuando lo real de sus limitaciones está en la baja productividad y recortados emprendimientos. En Bolivia se vende más cerveza que gaseosas y leche.

Estos son los restos para Bolivia, el mejoramiento sustancial de la recaudación fiscal como se direcciona al desarrollo de otras actividades productivas y las capacidades humanas.

Un ejemplo notable que marcara la ruta con el resto de empresas en Bolivia es lo que realiza Minera San Cristóbal como lo indican en el Ranking 2017 “es una empresa minera boliviana de clase mundial, que desarrolla una minería modelo a través de operaciones seguras, de bajo costo, con tecnología innovadora, con compromiso social y respeto al medio ambiente, que crea valor para los accionistas, los empleados, la región en que opera y el país”

Esta empresa es un modelo de inversión pues tiene un equipo altamente competitivo, utiliza tecnología de punta, comprometida con los controles de salud y seguridad en el trabajo, respeta el medio ambiente y apoya el desarrollo sostenible.

Ese es el camino. Con un gobierno central consolidado, obtención de buenos y elevados ingresos, repunte de los precios de los minerales, lo que sigue es la diversidad productiva en consorcio con la empresa privada, la gran empresa responsable y las comunidades interesadas en el progreso social.

La etapa del desarrollo en un solo país en base a los buenos precios de las materias primas (minerales y gasíferas) que ahora vive Bolivia debe seguirle la etapa de la masiva pequeña industrialización, tecnología en el agro, competencias elevadas de los jóvenes y sofisticada cultura vivencial.