POR: JULIO FAILOC RIVAS
La estrategia de reelección congresal, que la tenían casi asegurada con la bicameralidad, se les quemó en la puerta del horno. No hay crimen perfecto, la desesperación, la angurria por prolongar su estadía en el poder y la soberbia los llevó a un error del cálculo. Francis Paredes se les escapo de las manos y no lograron alcanzar los anhelados 87 votos para evitar el referéndum.
Todo estaba preparado, quisieron agarrar desprevenidos a los opositores de la bicameralidad para evitar una respuesta orgánica e incluso a los perulibristas que habían comprometido el apoyo de su bancada siempre y cuando previamente se aprobaba la ley mordaza. Nada de eso sucedió, razón por la cual la alianza fujicerronista no funcionó en este particular caso en la que, el toma y daca, no logró completarse.
Hay que anotar que la movida de último momento del fujimorismo con la reconsideración de votación tiene el propósito de lograr los votos suficientes para evitar el referéndum que saben perfectamente de antemano la tienen perdida. El próximo paso del plan, como lo hemos venido denunciando, desde hace algún tiempo, es la captura de los organismos electorales que les permita ponerlo a su servicio para asegurar la reelección indefinida de los actuales congresistas.
Es un imperativo denunciar, que más allá de la reelección congresal, detrás de la bicameralidad hay más tráfico escondido, que poco o nada tienen que ver con esta iniciativa legislativa. Los más relevante son anulación del voto de confianza al gabinete con lo cual ya no se podría disolver el Congreso de la República y –además– se plantea un incremento del presupuesto del parlamento de 900 millones a 1,300 millones, es decir 44% más, por nada o mejor dicho para obstrucción de presidentes que no les son funcionales a sus intereses, para hacer lobbies a favor de empresas a cambio de dádivas onerosas y/o dictar normas a favor de beneficios personales, superando los presupuestos de varios ministerios como el de la Mujer y Poblaciones vulnerables, el de Comercio Exterior y Turismo, y el de Relaciones Exteriores.
Sin embargo, este traspiés sufrido en el Congreso, al no alcanzar los votos suficientes para asegurar la reelección indefinida con la bicameralidad, han hecho entrar en pánico a más de un congresista, pues no solo está en riesgo la continuidad de éstos en el poder, sino que también tendrán que pagar la factura, una vez dejado el poder, por todas las infracciones y aberraciones constitucionales cometidas hasta el momento.
Estamos convencidos que este Congreso se la jugara con todo para la reconsideración de la votación a fin de lograr los 87 votos y evitar el referéndum. De no lograr este cometido no les quedará otra que enviar al archivo la bicameralidad, porque si hay algo de lo que están convencidos los congresistas es que no le darán un arma letal a la población para que los destroce en las urnas.
De nuestra parte, si bien estamos de acuerdo con las dos cámaras (la de senadores y la de diputados), porque se evitaría barrabasadas legislativas, consideramos que no es el momento político, no con estos congresistas, ni con los que fueron disueltos. ¿Se imaginan una cámara de senadores con los mulders, los becerriles, las bartras, las chirinos, las martas chavetas, los almirantes de tina, los del castillos, los cerrones, los mocha sueldos, los niños, los pucas, y de yapa la autodenominada “salvadora de la democracia” malcricarmen Alva, entre otros?
¡Que dios nos agarre confesados!