Durante una jornada científica con participación de especialistas del Serfor (Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre), Sernanp (Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado), Colegio Profesional de Biólogos, proyectos especiales Binacional Lago Titica y Pasto Grande, universidades nacionales de Arequipa y Moquegua, entre otros, Anglo American compartió con los asistentes su experiencia en la utilización de nuevas metodologías, técnicas y tecnología de vanguardia aplicada al monitoreo y estudio de fauna silvestre.
Anglo American ha desarrollado una novedosa metodología para el monitoreo de la biodiversidad en la zona de influencia de su operación minera Quellaveco en Moquegua, utilizando drones para el censo de especies de fauna silvestre y modelamientos de la cobertura vegetal en bofedales, así como el registro de hábitos alimenticios, reproductivos, rutas de escape, etc., de especies como el suri y el huanaco, usando cámaras trampa, microcámaras, micrófonos camuflados, y cámaras infrarrojas.
Esta metodología junto a todo el paquete tecnológico utilizado por Anglo American fue puesta a consideración de los profesionales que participaron en la jornada científica, para fortalecer la protección de la biodiversidad. Durante su desarrollo hubo ponencias especializadas y trabajo en gabinete, mientras que el segundo día realizaron una visita a campo para probar la aplicación en terreno de los instrumentos y nuevas tecnologías.
Miguel Morales, gerente de Medio Ambiente de Anglo American, expresó que “esta jornada científica de transferencia tecnológica, permitió generar sinergias entre la empresa privada, el Estado y la academia, para amplificar el uso de las nuevas tecnologías que se utilizan en Quellaveco en beneficio del cuidado y protección de la biodiversidad en el país”.
Los monitoreos y planes de manejo de biodiversidad en Quellaveco responden a la estrategia de FutureSmart Mining™, que tiene a la innovación como eje central, y al Plan de Minería Sostenible de Anglo American que busca generar un impacto neto positivo en la biodiversidad, en las zonas de influencia de sus operaciones mineras.