Si bien no hubo mayoría, el desacato fue evidente, decenas de personas irrumpieron durante los últimos días festivos de año nuevo en las playas de la provincia de Islay, pese a estar prohibido por mandato nacional, Decreto Supremo 206-2020-PCM, ocupar la zona de playas como medida para reducir el riesgo de contagio del Covid-19.
Las playas de Mollendo, Mejía y Punta de Bombón, principalmente, fueron a las que más asistió el personal de la marina con apoyo policial a efectos de disuadir, tanto a hombres, mujeres e incluso familias con niños que hacían uso de los días festivos, trasgrediendo la norma.
Muchos de los exhortados convinieron en desocupar las playas pacíficamente, mas no faltaron aquellos que tras salir de las zonas no permitidas, insistían en regresar dando doble trabajo a los custodios del orden.
Queda claro que esta disposición gubernamental no restringe la circulación y tránsito de vehículos y personas por zonas colindantes a las playas, como ciclovías, malecones, caminerías e incluso uso de servicios turísticos. (KM).
