La construcción del corredor ferroviario que integre el comercio internacional entre Brasil, Bolivia y Perú será naturalmente escabrosa. Los estudios sobre el mismo señalan que para que este sea rentable financieramente debe traer carga desde Brasil y Bolivia hacia el litoral del Pacifico.
Al respecto se cuentan con investigaciones, acuerdos bilaterales y compromisos de financiamiento. Sin embargo, ocurren ventarrones que agitan especulaciones y afirmaciones como la llegada al Gobierno del Brasil de Jair Bolsanaro.
Es por boca de Sebastián Piñera que se afirma que con “Brasil…. ya estamos avanzando llegamos a un acuerdo para un Tratado de Libre Comercio con Brasil y vamos a acordar con el Presidente Bolsonaro de acelerar la aprobación en los dos congresos.
También ya tenemos un acuerdo para construir un Corredor Bioceánico que parte en Puerto Murtinho, pasa por Paraguay, el norte de Argentina y llega a los 3 puertos del norte de Chile, y eso va a significar un enorme auge para Antofagasta, Iquique y Arica”.
No cabe duda que la política económica exterior del nuevo Presidente del país carioca es toda una interrogante pues apuesta a aplicar un modelo trumpuneano, no detenerse en el respeto a la biodiversidad, recortar beneficios sociales, elevar aranceles, no comprometerse con países de corte social y alinearse al mandamiento norteamericano.
Sin embargo, de buenas intenciones está lleno el camino al infierno. El corredor ferroviario tiene estudios y acuerdos, el corredor que entusiasma a Piñera es terrestre, de elevado costo y extenso. Se suceden acontecimientos favorables para potencializar el corredor ferroviario.
Entre las varias es la propuesta de integración logística internacional entre Cochabamba y Sudamérica expuesta en el Foro realizado el 04 y 05 de diciembre de 2018 en la misma ciudad, donde se identificó algunas potencialidades y oportunidades de inversión para os sectores públicos y privados en las regiones de Perú, Bolivia, Brasil y Paraguay.
En el mencionado evento se ratificó fortalecer el trópico Cochabambino teniendo como prioridad asegurar la ruta del Puerto Villarroel (Bolivia) hasta Porto Vello (Brasil) e interconectarse desde el puerto fluvial al Corredor Ferroviario y el puerto de Ilo como puerta de comercio internacional al Pacifico.
En cristiano estamos expresando que Brasil a través de las regiones de Rondonía y Mato Grosso aprovechan los ríos de la Amazonia que nacen Bolivia para intensificar su comercio fluvial a través de barcazas por el Rio Mamoré y Rio Chilo (Véase mapa del Eje Mamoré y Chilo) llegando al Puerto Villarroel (Bolivia) y desde esta parte se conectan a la propuesta de Corredor Ferroviario Bioceánico.
De esta manera el comercio de madera, carne cebú, plátanos, soya etc. sumaria la justificación del proyecto. Esas ideas iniciales la han tomado los empresarios y autoridades políticas cochabambinas que llegaran a nuestra provincia el día 23 de enero a participar de un Foro Binacional con la Cámara de Comercio e Industria de Ilo (CCII) y el CODELPI.
Las conclusiones serán alcanzadas al Encuentro Binacional de los Ministerios de Trasporte y Comercio del Perú y el Ministerio de Obras de Bolivia a realizarse a fines del febrero del presente año. Como dijo José Ortega y Gasset: “Sólo es posible avanzar cuando se mira lejos.
Sólo cabe progresar cuando se piensa en grande”, entonces estamos construyendo camino, no es fácil como vemos. Aseguremos buenos resultados al mencionado evento. ¡Hermanos todavía hay mucho por hacer!
