POR: DR. JULIO CÉSAR LUJÁN MINAYA    

Los acólitos del “Lagarto” en Moquegua que le quitaron el licenciamiento a la Universidad José Carlos Mariátegui (UJCM) de forma política, hoy se contentan de que no haya lugar para más de 10,000 jóvenes moqueguanos que egresan de secundaria y no tienen adónde ir, sobre todo pagando cómodas cuotas para lograr su título universitario.

Estos acólitos anteponen sus “bajas pasiones” para justificar que hayan quitado la licencia a la UJCM. Se debe recordar que la UJCM nunca recibió un sol del Estado. Los 40 millones de presupuesto anuales eran netamente privados y sus pensiones eran las más bajas del mercado. Hoy muchos padres de familia añoran esa realidad.

El 5 de septiembre de 2024 se presentó en el Congreso el Proyecto de Ley N° 8812 de 2024, que tiene como objetivo regular la competencia de la SUNEDU en universidades asociativas sin fines de lucro que han tenido su licencia institucional denegada, con el fin de proteger el derecho a la educación de los estudiantes afectados por esta situación.

El objetivo es restaurar la normalidad institucional y garantizar que la universidad pueda seguir operando hasta obtener la licencia. Durante este proceso, las autoridades actuales cesan sus funciones, volviendo a sus cargos docentes.

Si la universidad asociativa está bajo la dirección de una entidad pública, el MINEDU podrá asignar fondos económicos para garantizar su sostenibilidad financiera hasta que logre obtener su licencia institucional. Esta medida busca proteger a los estudiantes y garantizar la continuidad de su educación.

Una vez reorganizada la universidad, la Comisión tendrá un plazo de hasta dos años para completar el proceso de licenciamiento. Hasta la fecha se ha afectado a alrededor de 250,000 estudiantes. La iniciativa responde al principio del interés superior del estudiante, que prioriza la continuidad educativa y la equidad en el acceso a la educación superior.