El abogado mollendino Beto Lajo Paredes lamentó que desde los años 80’s se mantenga el problema hídrico en la provincia de Islay sin solución clara alguna, en contraposición de los problemas que presentaba la vecina ciudad de Moquegua a quienes el gobierno ha dotado de agua con afluentes del río Tambo.

“Han distorsionado y modificado la naturaleza de la cuenca del río Tambo cuyas aguas siempre han irrigado el valle de Tambo”, señaló.

Pese a ello, hasta ahora ningún técnico ni de la provincia de Islay ni del gobierno regional ha refutado ni contradicho esa posición, no mostrando la voluntad política de hacer una represa de compensación a favor del valle de Tambo.

“Nunca los consejeros regionales de la provincia de Islay han logrado persuadir a los ejecutivos del Gobierno Regional de Arequipa para que éste se compre el pleito y exija una represa para el valle al gobierno central (…) Hay una actitud pasiva, condescendiente, timorata y cobarde”.

Para Lajo Paredes el papel del consejero regional es crucial “para algo hay consejeros y ninguno ha hecho cuestión de estado para que ayuden a resolverlo”.

Lamentó que Arequipa esté retrasado en comparación a Moquegua que tiene su plan de desarrollo hídrico hasta más allá del 2050, con proyectos de todas las represas que tienen que construir. Radicando ahí la diferencia, en que todos los estamentos trabajan juntos por su desarrollo, en cambio en Arequipa y la provincia de Islay, todos están dispersos.

“Jamás ha habido una reunión del alcalde provincial con los alcaldes distritales donde toquen el tema de forma seria la problemática hídrica, junto a expertos de desarrollo agrario, territorial para comprometer el gobierno regional”. (KM)