POR: DR. JAVIER FLORES AROCUTIPA   

El Estado actual no responde a los intereses la ciudadanía. En ella se ha creado una costra que impide el servicio por los impuestos que pagan los peruanos. Ellos, los funcionarios públicos en muchos de los casos, primero piensan el ellos, segundo en ellos y tercero en ellos.

Es el caso del expresidente Vizcarra, de los ministros y funcionarios que reciben un sueldo garantizado por los impuestos de más de 40 mil soles, se vacunaron primero.  Y hora se ha detectado que 100 mil funcionarios públicos reciben canastas para pobres. Y se quedan con combustible, con mascarillas. El Perú merece una reforma del estado de manera urgente. Este estado no cuida de los ciudadanos peruanos.

Comenzando por la problemática decimos que: El covid 19 se dio en el Perú a mediados del mes de marzo.

El presidente Martin Vizcarra decretó diversos mecanismos de protección, distanciamiento y aislamiento, siendo así que las personas ya no podían ir a trabajar, ni conseguir un empleo, y más aún ya no podían darse el lujo de contratar, lo cual genero un gran descenso en la economía familiar; por lo que se tomaron las medidas y se implementaron 2 puntos que sirvieron de apoyo para los ciudadanos, canasta familiar el bono.

Las canastas de víveres no llegaron a todos los hogares vulnerables, esto a causa de los funcionarios públicos que haciendo uso de su poder desviaron con su influencia o simplemente agarraron el dinero que era dirigida para estas, incluso apropiándose de las mismas y repartiéndoselos a sus familiares, perjudicando a los que más lo necesitaban.

Sobre el bono familiar, se ha visto envuelto también estos funcionarios públicos, quienes con su influencia manipularon el destino del dinero para que les favorecieran a ellos mismos y familiares de estos, perjudicando así a muchos peruanos.

A nivel nacional se determinó la existencia de 264 denuncias interpuestas ante la Fiscalía, en su mayoría especializadas en el delito de ‘‘Corrupción’’ del Ministerio Público (M.P), según informe de la Procuraduría. Lo que destaca es la compra de Implementos de Bioseguridad, equipos médicos, productos de limpieza, aseo personal, servicios de alimentación y otros.

Tenemos el caso del “centro de abastecimiento de recursos estratégicos de salud (CENARES) fue intervenido por la presunción de ciertas irregularidades en compras de 1, 257, 900 unidades de mascarillas N95. La contraloría indicaba que lo invertido era de (24, 654, 840) deduciendo que se han ahorrado más de cuatro millones.

Se ha observado que el 51% de los casos según informe de Procuraduría, se concentra en: Ancash, Lima, Arequipa, La Libertad, Junín, Ayacucho.

Lo más resaltante está en las compras de ‘‘mascarillas’’, en muchos lugares se observan compras con altos costos. En lo que respecta al tema de las canastas, se beneficiaron 100, 000 funcionarios públicos.

Tres problemas que acogen al Perú: Corrupción 56%. La delincuencia 33%. Desempleo 23% (IPSOS 2020).