POR: JACK CHIRINOS SARMIENTO
Del por qué vuelvo a escribir. Allá por el año 2008 comencé a desarrollar una de mis grandes pasiones: la escritura, escribí crónicas que tuvieron su acogida en ese momento determinado. Pero un día todo terminó. Cerré dicha etapa. En el año 2011 nuevamente por alguna circunstancia que aún no recuerdo, dialogué con Rogger Baylón, director de este diario y comencé nuevamente a dar una visión alternativa de la vida, pero al igual que antes, todo terminó un día y cerré ese capítulo durante muchos años.
De aquellos tiempos poco recuerdo y añoro, cambié de rumbo y miré a otros lados, para bien y para mal, pero lo bueno de todo lo que pasó, fue que hay algunas personas que aún recuerdan esa etapa y en cada encuentro que tuvimos, alimentado siempre con algunas bebidas de más, me pidieron que vuelva a escribir, sino, pregúntenle a mi gran amigo Mario Luna, hice caso omiso hasta ahora.
Cambiaron muchas cosas, en ese tiempo escribía en un cuaderno ahora en computadora, no había smartphone solo teléfonos Nokia con linternita; el punto de encuentro era el cyber, ahora todos tienen internet a domicilio y lo peor de todo es que antes había Messenger con zumbidos ahora hay Facebook y Twitter, eran otros tiempos aquellos.
Soy como muchos, que toman una decisión y el tiempo hace quebrantar nuestra conciencia y el bichito que está durmiendo y postrado vuelve a despertar y fregar y fregar y fregar y seguir fregando durante días y noches enteras, hasta que uno sigue.
No soy columnista de política, religión, economía, actualidad y muchos otros menesteres, que muchos otros amigos lo hacen de la mejor manera, soy un cronista de la vida cotidiana , de las cosas que pasan, de cuando te botan de un trabajo, de cuando te aburre salir con las mismas personas, de cuando te vuelves tímido al pedir la mano, de cuando sales a divertirte con 5 soles, de cuando no bebes trago y todos lo hacen y muchas de esas situaciones que marcan tu vida sin querer.
Vuelvo al ruedo porque pasaron muchas cosas y anécdotas que quisiera compartir con ustedes, que se diviertan con mis historias y se diviertan consigo mismo, porque de eso se trata, la vida ya no volverá a ser la misma, téngalo por seguro y todos los viernes descubrirán muchas cosas interesantes.
Ayer llamé a Rogger nuevamente y como la primera vez, estuve nervioso como cuando fue mi primera declaración de amor, le transmití esa idea que tenía y bueno con la paciencia y la buena predisposición que tiene me dijo “ya, bacán” y bueno vuelvo al ruedo por todas esas personas anónimas y conocidas. Al final de cuentas y como siempre digo: “Son cosas mías”