La lideresa de Nuevo Perú, Verónika Mendoza, se pronunció poco después de que las integrantes del disuelto Congreso Marisa Glave e Indira Huilca renunciaran a las filas de dicho movimiento, tras la alianza con el partido Perú Libre (Vladimir Cerrón) y Juntos por el Perú (Yehude Simon).
«A los compañeros y compañeras que han decidido tomar distancia del Nuevo Perú quiero decirles que estoy segura de que nos encontraremos en el camino porque más allá de las diferencias compartimos el sueño de una patria soberana, justa, solidaria e igualitaria. Hoy siento un profundo dolor, pero mi respeto y mi cariño por ustedes están intactos», dijo en un pronunciamiento.
«En esta tarea debemos sumar esfuerzos incluso con quienes no piensan exactamente como nosotros, eso sí, dejando en claro que no vamos a claudicar jamás de nuestros principios y nuestras propuestas y no vamos a permitir que personas procesadas por corrupción mellen este proceso», dijo.
«Sé que en el Nuevo Perú y en fuerzas aliadas hay quienes tienen una visión política diferente. Sé que hay quienes tienen la preocupación legítima por los riesgos y costos que implica este paso. Valoro mucho sus opiniones y las respeto. Les reitero también mi absoluto compromiso con los sueños que compartimos. No cederemos ni un solo milímetro en la defensa de nuestros principios y los derechos», agregó la excandidata presidencial.
El pacto político entre Nuevo Perú y Perú Libre y Juntos por el Perú ha sido duramente criticado por excongresista de izquierda, entre ellos Richard Arce y Horacio Zeballos, quienes también renunciaron a la plataforma política, y por miembros de la comunidad LGTBIQ.
Los cuestionamientos recaen sobre todo contra Vladimir Cerrón y Yehude Simon. El primero por haber sido sentenciado por los delitos de negociación incompatible y corrupción y por una serie de comentarios que han sido calificados de xenófobos, homofóbicos y misóginos. Mientras que el segundo al ser acusado de recibir aportes de la multinacional brasileña Odebrecht para su campaña electoral.