POR: KAREM ROCA LUQUE
Protagonistas de este cuento que solo viven de apariencias: El lagarto menor (Jefe del charco), la esposa lagartija, el lagarto mayor, hermano del menor, la pequeña lagartija tramposa, esposa del lagarto mayor, cuñada del lagarto menor. Además, el lagartito empleado y la esposa amargada del lagartito empleado, prima de la esposa del lagarto menor.
Había dos hermanos lagartos, resulta que el hermano menor el que todos pensaban que no mataba ni una sola mosca, pues este lagartito se metió con la esposa lagartija del mayor de los lagartos.
El lagarto menor, fue elegido jefe del charquito donde vivían y después fue elegido jefe del charco más grande. La lagartija cuñada nunca se desvinculó y lo siguió buscando durante todos los altos cargos que este iba ocupando.
Cuando el lagarto mayor encontró a su hermano con su esposa, se armó un tremendo lío, llamaron a la esposa del lagarto menor y la cosa se puso fea, muy fea, pero el lagarto menor negó todo, era ya un gran mentiroso. Entonces, a pesar de todo y sobre todo para guardar las apariencias los perdonaron.
Pues en este cuento de lagartos nos confirmaron una duda que estaba en la nube, resulta que el lagarto menor había sido novio de la lagartija tramposa, antes de que esta se casara con su hermano. El lagarto menor se fue de viaje para olvidar a la lagartija tramposa, y esta lo agarró mal parado al lagarto mayor y se casó con él, y cuando el menor volvió continuaron sus actividades amorosas como si nada.
Cuando vivían en el charquito, la cuñada lagartija era la más creída del planeta. ¡Pero lagartija que come huevos, aunque le quemen las fauces!
Resulta que el lagarto mayor tenía muchos empleados y la lagartija manejaba al personal, así que escogió al lagartito empleado que más le gustaba y empezó a trampear con él, pero este lagartito tenía esposa, otra lagartija insoportable, que era prima de la esposa del lagarto menor (el jefe del charquito) esta, igual que las anteriores lagartijas era creída y no le cabía ni un cuete, parece que este era un requisito para ser de la familia. Un día de aquellos los pescaron en plena trampa a la lagartija cuñada y al lagartito trabajador y los botaron a ambos de aquella gran empresa que servía de nidito de amor.
Tiempo después cuando el lagarto menor era el jefe del gran charco, la tramposa lagartija cuñada lo siguió buscando a escondidas, para aprovechar su nueva situación de poder, pidiendo cargos para sus lagartos cercanos, y también ascensos para algunos amigos coroneles de la guardia real del gran charco.
En varias oportunidades recibí llamadas a mi celular de la lagartija tramposa, y era para saber si el lagarto menor ya estaba en camino a su encuentro privado, la lagartija tramposa no quería que se enteren sus hijas, pues estas le habían prohibido acercarse al lagarto menor (ahora entendemos por qué).
Hubo una gran enfermedad en el charco, y el lagarto menor aprovechando que era el jefe, se hizo vacunar para salvarse, vacunó a su esposa lagartija y al lagarto mayor. ¿Vacunaría a la lagartija tramposa?
En la actualidad la lagartija tramposa ha vuelto a ser perdonada por el lagarto mayor y otra vez están juntos, debe tener algunas virtudes particulares para después de tanto escándalo la perdonen, ya que también el lagarto mayor hizo su vida mientras estaba solo en la ciudad del gran charquito.
El lagarto menor que es más tramposo todavía, no tiene cura y tampoco tiene la mínima intención de cambiar, su hermano es un cornudo, ya no tiene espacio en la cabeza para los cuernos, el lagarto menor, así le demuestren videos, conversaciones y demás continuará con su esposa lagartija, me lo prometió un día de aquellos, cuando mirábamos unas fotos de medio cuerpo que le enviaba una lagartija limeña a su primer número de celular. Todo puede suceder, pero los lagartos seguirán viviendo de apariencias.
¿Todos se preguntan cuántas cirugías se ha hecho la lagartija tramposa?, con exactitud quien está más enterado es el lagarto menor, cierren los ojos e imaginen por qué.
El lagarto menor, resultó ser tremendo tramposo y reclutó a un lagartito con bigote para que le sirva de alcahuete y de bufón, este lo acompañó cuando fue jefe del charquito y luego en el gran charco, facilitándole sus humildes aposentos, para que el gran lagarto jefe pudiera trampear sin que su esposa lagartija lo fastidiase, pero ella estaba al tanto de todas sus jugadas, sin embargo, parece que para ella el interés valía más que el honor y permanecía al lado del gran lagarto jefe, para seguir disfrutando de los beneficios del poder, no importaban los cuernos, solo el poder.
¿Qué suerte tienen los tramposos? Esto es la comidilla de quienes están todos los días sentados en la esquina de la plaza de armas, lo que todos conocemos como el rincón de los pájaros caídos…. (risas)
Amigos lectores, esto es solo un cuento, porque los personajes reales que lo inspiraron son peores…
Nos vemos la próxima semana.