El economista Jorge González Izquierdo ha subrayado que el proyecto minero Tía María podría ser un indicador de confianza en el Perú y reactivar importantes inversiones a partir de 2025.
Según Gonzáles Izquierdo, Tía María es un megaproyecto que no solo generaría empleo y desarrollo, sino que también impulsaría una serie de otros proyectos que comenzarían a operar en 2025, lo cual sería una señal positiva para la economía peruana.
Sin embargo, un grupo de legisladores se opone al proyecto por motivos electorales, con la esperanza de obtener votos para asegurar sus posiciones políticas. González Izquierdo ha señalado que algunos políticos, conscientes de su desventaja en las encuestas, han intensificado sus esfuerzos por oponerse a Tía María para congraciarse con el electorado y mejorar su situación electoral.
El economista también criticó la falta de acciones por parte de los gobiernos regionales para invertir en el bienestar de la población en cada región. Señaló que existen diversos intereses en juego y que algunos políticos ven en la oposición a Tía María una oportunidad para ganar votos y afianzar sus posiciones.
González Izquierdo advierte que la politización del proyecto podría obstaculizar el desarrollo económico que Tía María podría traer al país, afectando negativamente las perspectivas de crecimiento e inversión en el Perú.
SOBRE EL PROYECTO TÍA MARÍA
La empresa Southern Perú ha informado sobre los avances programados para 2024 en su proyecto minero de tajo abierto, con el cual espera producir 120,000 toneladas de cátodos de cobre por año.
La minera, parte del Grupo México, está instalando un cerco vivo y 1,000 captadores de niebla, y llevará a cabo trabajos de movimiento de tierra durante el resto del año, generando 370 puestos de trabajo directos para la población local.
Para la construcción de la mina Tía María, proyectada para 2025, la compañía prevé generar 1,100 empleos en ese año, con miras a incrementarse a 9,000 durante todo el proceso de construcción. Una vez que la mina entre en operación en 2027, el proyecto generará 600 puestos de trabajo directos y 4,800 indirectos.
A los precios actuales del cobre, Southern Perú estima que el proyecto podría generar exportaciones por US$17,500 millones y contribuir con US$3,400 millones en impuestos y regalías durante los primeros 20 años de operación.
Southern Perú también reportó que ha destinado US$6.2 millones en programas sociales en Islay en los últimos dos años. Además, la compañía planea actualizar su presupuesto de capital histórico de US$1,400 millones para Tía María a finales de 2024.
EL PROYECTO TÍA MARÍA USARÁ AGUA DE MAR DESALINIZADA, NO USARÁ AGUA DEL RÍO TAMBO
La operación de Tía María no utilizará agua del río Tambo, desalinizará agua de mar. El proyecto requiere de 235 litros por segundo y para obtenerlos captará agua salada a 450 metros mar adentro.
El agua de mar se tratará en una planta para quitarle la sal mediante un proceso de ósmosis inversa.
De cada 100 litros que se tome del mar, la mina usará 40 y devolverá la diferencia a 800 metros mar adentro, utilizando difusores para garantizar que esta agua salada no afecte el ecosistema marino. El detalle técnico se encuentra en el EIA. [Fuente Southern Copper Corp]
