POR: DR. PHD JAVIER FLORES AROCUTIPA
Las autoridades ni cuenta se dan de que cinco sectores económicos clave en la región de Moquegua siguen en recesión tras la pandemia de 2019-2020. Estos aún no han logrado superar los niveles de Producto Bruto Interno (PBI) que tenían en 2019, lo que indica una contracción persistente en sus actividades productivas.
Así, el sector Pesca y acuicultura (-42.7%) es el más afectado, con una disminución de casi la mitad de su PBI en comparación con 2019.
El sector Construcción (-8.3%) ha sufrido una reducción significativa, debido a la menor inversión pública y privada, además de posibles problemas en la ejecución de proyectos de infraestructura.
El sector Transporte, almacenamiento, correo y mensajería (-10.8%), y Alojamiento y restaurantes (-10.7%) han registrado una disminución notable, donde la reactivación del turismo y los viajes aún es limitada en la región.
El sector Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (-6.0%) también muestra una caída, aunque menos pronunciada.
FACTORES CRÍTICOS
Pesca y acuicultura en crisis: La fuerte contracción en este sector se debe a problemas estructurales o ambientales de difícil solución en el corto plazo.
Construcción sin recuperación plena: Dado su papel clave en la generación de empleo y la dinamización de la economía, su desaceleración impacta de manera indirecta en otros sectores.
Turismo y movilidad aún débiles: Tanto el transporte como el sector alojamiento y restaurantes siguen por debajo de los niveles prepandemia, lo que sugiere que la demanda de estos servicios sigue siendo baja en la región.
En general, la persistente recesión en estos sectores es una señal de alerta para la economía regional, ya que su recuperación es clave para el bienestar de la población y el desarrollo sostenible de Moquegua.