Con el inicio de la producción comercial de la mina Quellaveco, ubicada en Moquegua, el material de descarte compuesto por los desechos de la roca molida, agua y espumantes, conocido como relave minero, será depositado en un lugar seguro y alejado de ríos o fuentes de agua. Este relave viajará 18 kilómetros por un canal, desde la planta concentradora hasta una zona llamada Cortadera, donde será almacenado en una presa.
Para garantizar que este canal se encuentre 100% operativo, el equipo de Quellaveco ha implementado un programa de inspecciones con el robot Vizca D400, capaz de detectar fisuras, daños por desgaste en las paredes o pisos, o cualquier anomalía que pueda poner en riesgo la seguridad de esta infraestructura.
Fabricado por la empresa Maquintel, Vizca D400 funciona sobre cuatro ruedas y posee una autonomía para desplazarse a una velocidad de 3 kilómetros por hora. Está equipado con cámaras de video, sensores láser, scanner 3D y otros dispositivos de precisión que entregan información exacta. Estos datos luego son procesados y analizados con sistemas de cómputo especializados. Con los informes que entrega, se pueden implementar mantenimientos preventivos para evitar fallas.
“Con las inspecciones que realiza este equipo robotizado, aseguramos la confiabilidad de un componente tan importante para Quellaveco como lo es el canal de relaves. A través de un levantamiento completo de información podemos detectar cualquier desviación para luego implementar medidas correctivas que aseguren la integridad de este activo, incrementando su vida útil y reduciendo costos operativos” explica Manuel Valverde, gerente de Disponibilidad y Confiabilidad de Activos de Anglo American.
Quellaveco es la primera mina en Perú que incorpora esta tecnología para inspeccionar un canal de relaves.