POR: JOHAN ESTRADA
Nos deja una sensación de vacío, que nadie es fundamental, ni indispensable.
La muerte tocó las puertas de los de arriba y de los de abajo. Hoy por hoy estamos en el final de esta endemia; pero neuróticamente alterados, pidiendo a gritos la libertad de regresar a la supuesta normalidad, reconocimos que somos letales a la naturaleza y a nuestros pares.
Aun así, no reconocimos ni aprendimos esta lección, ya que las personas siguen haciendo lo mismo, diría que la mitad esta alerta y la otra mitad, no le interesa nada.
Parte de los que están alerta, quedaron totalmente destruidos psicológicamente. Nos deja la enseñanza de que todos somos vulnerables, no tanto por el COVID, lo digo por la salud mental.
Una gran colaboradora destapó y dio a conocer que, los que tiene rasgos afloraron más y, los de patología, empeoraron; los que se encontraron en la supuesta normalidad, decayeron a lo que no estábamos preparados.
¿Qué nos toca ahora?
No bajar la guardia y prepararnos como mundo, como países, como personas que, la salud mental es la base de todo. Recordemos que no solo murieron por COVID: murieron de miedo y eso me hace recordar una metáfora.
Venía la peste de un pueblo a otro y se encuentra con el viento, este le dijo: “Peste, dice que mataste a todos”, y le respondió sonriendo: “Yo solo a 20, el miedo, mató a los demás”.
A cuidarse y aprovechar el día a día. No lo desperdicies en peleas tontas. El tiempo es corto.
Mg. Psc. Johan Fabricio Estrada Medina.
954-004-028