POR: JULIO FARFÁN VALVERDE (UNIDAD DE INVESTIGACIÓN)
Ocho años han pasado desde que los exfuncionarios de confianza del exalcalde de Ilo Jorge Mendoza Pérez, permanecen prófugos de la justicia, entre ellos su exasesor Ánghelo César Paredes Marín, Enrique Gonzales Tamayo y Alfonso Gonzales Cardeña.
La Unidad de Investigación (UI) de La Prensa Regional desde que se inició el caso de corrupción en la Municipalidad Provincial de Ilo, por apropiación de dinero para la campaña política de Pocho Mendoza, le ha seguido los pasos a los miembros de esta red de corrupción que la encabezaba el sentenciado exalcalde Mendoza Pérez, que cumplió con su pena de cárcel de 5 años, mientras sus cómplices siguen en la clandestinidad.
Como se recuerda, dichas personas fueron sentenciadas en el año 2015 en el expediente judicial Nro. 00573-2008-56-2802-JR-PE01 por el delito de peculado, previsto en el primer párrafo del artículo 387 del Código Penal en agravio del Estado representado por la Municipalidad Provincial de Ilo.
ANGELITO CAÍDO DEL CIELO
La UI tenía conocimiento de la presencia de Ánghelo Paredes Marín en la ciudad de Arequipa, y tras la cobertura de la convención minera que atrae a miles de visitantes, es que advirtió que el íntimo asesor de Pocho Mendoza, merodeaba la ciudad.
Así se sorprendió a Ánghelo César Paredes Marín, el jueves 28 de setiembre, paseando despreocupadamente en la plaza de armas de Arequipa y calle Mercaderes, hasta que fue encarado por esta Unidad de Investigación.
En un primer momento dijo que no era él… “Me llamo César Marín” explicó nerviosamente y asintió que quizá era una persona “parecida”.
Ánghelo César Paredes Marín, con pelo corto y medio cano, iba con las manos en los bolsillos, vistiendo una casaca beige con capucha, jean celeste y zapatos color miel y al verse descubierto empezó a apretar el paso por la calle Mercaderes.
La UI le dio nuevo alcance y encaró directamente a este escurridizo personaje, que las autoridades policiales no pueden capturar desde hace muchos años.
“Ánghelo Paredes Marín, sabemos que eres tú…” le expresamos directamente y preguntado sobre su orden de captura dijo que “es un tema resuelto”
“He venido a Perumin… y al momento ese tema está resuelto… cualquier cosa, anota mi número y nos comunicamos… me das una llamada y conversamos… tengo una reunión ahora” dijo Paredes Marín, al ya no poder ocultar su verdadera identidad.
Claro que Ánghelo Paredes Marín, nunca contestó y obviamente atinó a apagar el teléfono. Vía WhatsApp se le enviaron mensajes que nunca tuvieron respuestas.
8 AÑOS DE IMPUNIDAD
La UI de La Prensa Regional, nuevamente demuestra que con un trabajo serio y férrea voluntad se logra dar con la verdad y en este caso dar con un prófugo sentenciado por corrupción, donde la justicia no está cumpliendo con la ley y los sentenciados caminan libremente por el centro de la ciudad.
En su memento estos personajes acudieron vacunarse contra el Covid- 19 en Breña, Lima y en Arequipa, distrito de Hunter desde el año 2021, como informó este Diario.
Asimismo, se dio a conocer que Enrique Gonzales Tamayo, Alfonso Gonzales Cardeña y Ánghelo Paredes Marín, la precariedad de sus órdenes de captura, las cuales fueron reactivadas y luego incluidos desde el año 2021, en el Programa de Recompensas del Ministerio del Interior donde se ofrece un beneficio económico de 20,000 soles por información y captura.
Cabe señalar que la UI, no perseguía la recompensa, por que esa es función de las autoridades competentes, lo que se pretendía era escuchar su versión y descargo en el sentido de por qué no afrontaba su responsabilidad penal tal como lo hizo su exjefe Mendoza Pérez.
En referencia a este caso el exalcalde de Ilo Pocho Mendoza Pérez, cumplió una pena de cinco años por corrupción, desde diciembre del año 2015 en el penal de Socabaya (Arequipa). Fue hallado culpable del delito de peculado, al igual que su personal de confianza como son Ángelo Paredes Marín, Enrique Gonzales Tamayo y Alfonso Gonzáles Cardeña.
Según la sentencia, en el 2006, Mendoza reunió a sus funcionarios para recolectar dinero para su campaña de reelección municipal. El dinero provenía de las arcas municipales para lo cual se simularon servicios y pagando recibos por honorarios por trabajos fantasmas, llegando a “recaudar” cerca de 200 mil soles.
