POR: JORGE ACOSTA ZEVALLOS (ECONOMISTA DEL CEM)
El Presupuesto de la Republica de 2022 es el primer presupuesto elaborado por el equipo del Pedro Castillo, en el este debe estar plasmada la política en términos de ingresos y gastos o finanzas públicas de lo que quiere el gobierno hacer en el país.
Dada la situación todavía frágil de nuestra economía afectada por el Covid 19 y la polarización política el presupuesto nacional descansa sobre un delgado hilo. Ya no tenemos un gran fondo de contingencia, la inflación se ha incrementado y el dólar se aprecia respecto al sol peruano. Lo positivo que nos puede ocurrir es que el contexto de la política se aquiete, que los precios internacionales de los metales se incrementen sustancialmente como lo anuncian, que la reactivación económica sea pronta con las micro, pequeñas y medianas empresas comprando y vendiendo y los impuestos superen a nuestros gastos. Difícil pronosticar el escenario futuro, lo que sí es seguro es que nos vamos a uno de los dos extremos, al caos y desconfianza o a la recuperación paulatina y medianamente satisfecha. De nosotros depende.
El documento presupuestal aprobado tiene como fuentes de ingresos principales a los impuestos a los que tienen riqueza elevada (67%), el endeudamiento (19%), tasas, contribuciones y otros (8.7%), canon, regalías y participaciones (4.9%). En esta parte entonces si la tributación se da tal como se calcula tendremos soles para realizar gastos públicos. Respecto a estos últimos el mayor porcentaje lo tiene la planilla publica (40%), le sigue las inversiones y gastos de capital (24%), pago de servicios y compra de bienes (13%), pago de deuda (12%), gastos corrientes (7%) y la reserva de contingencia (4%).
El presupuesto público del año 2022 es mayor al del 2021 por más de S/ 197,000 millones, entonces se incrementa en 7.6%, ello quiere decir en lenguaje simple que por cada 100 soles del año 21 lo será en 107.60 soles el año 22.
En el caso de los departamentos del sur la elevación no es total. Así tenemos que Arequipa de 4,408 millones de soles en el 2022 tendrá 4,581 millones, Cusco baja de 7,168 a 6,614; Puno de 4,842 baja a 4,797 millones, Moquegua sube de 1,259 a 1,329 millones; Tacna 1,512 sube a 1,814 millones; en el caso de Madre de Dios la reducción es muy visible, de 1,031 se reduce a 983 millones de soles (Véase Gráfico 1).
Por qué sucede esta disparidad si los objetivos del presupuesto son a) Elevar la productividad agrícola, b) Educación, c) Salud, d) Alivio a la pobreza y la protección social, e) Promoción del empleo y productividad. La deducción es por la consideración prospectiva de que los precios internacionales de los metales en el 2022 se elevarán y darán más canon y regalías mineras.
Moquegua es un departamento beneficiado inicialmente en el nuevo presupuesto y se le ha distribuido el presupuesto en los sectores como Educación con S/. 306 millones (23%), Transporte S/, 278 millones (20.8%), Planeamiento, gestión y reservas de contingencia S/.210 millones (15.8%), Salud S/. 169 millones (12.7%), Orden público y seguridad S/, 60 millones (4.5%) y otros S/. 307 millones (23.1%), (Grafico 02). No simpatizamos con esta priorización, pues quedan atrás los temas de Promoción del empleo y la productividad, la elevación de competencia agrícola, la producción pesquera de consumo directo entre otros.
Pero, estamos ante el presupuesto anual inicial, entre los tres primeros meses del próximo año se recalculan otras prioridades y se propone el presupuesto anual modificado (PIM). Aportaremos porque la modificación asegure el cierre de las brechas, el desarrollo de las capacidades y el mejor aprovechamiento de las oportunidades.
